África

Mali

Las ONG se van de Mali por temor a nuevos secuestros

Se han disparado las alarmas por riesgo de secuestro en Mali. La reactivación de grupos terroristas en la frontera norte de esta país africano ha obligado a varias ONG humanitarias a desplazar a los expatriados a zonas menos peligrosas y a reforzar sus medidas de seguridad.

Las ONG se van de Mali por temor a nuevos secuestros
Las ONG se van de Mali por temor a nuevos secuestroslarazon

Así lo aseguró a Ep Elena Sgordati, coordinadora de Intermón-Oxfam, que trabaja en un proyecto de seguridad alimentaria en Burkina Fasso justo en la frontera con Mali. Sgordati explicó que tanto la embajada francesa como la estadounidenses en Mali y Burkina Fasso alertaron a la entidad de los peligros que corrían los cooperantes desplegados en la zona por ser blanco fácil de secuestro. También la ONG Intervida ha recibido serias advertencias por parte del Gobierno francés sobre la actividad de grupos armados islamistas en el norte de Mali, por lo que decidió reagrupar a su personal en Bamako a la espera de obtener más información sobre la seguridad en la zona. «La diplomacia francesa tiene otras informaciones y ha pedido a sus ciudadanos que se trasladen a Bamako», relató un cooperante catalana de Intervida en África. Asimismo, la embajada española ha instado a las entidades a que doblen las medidas de seguridad, eviten los lugares remotos y las salidas del personal en solitario. Según esta cooperante catalana, desde hace un año las ONG que trabajan en Mali no pueden desplazarse al norte del país por el alto riesgo de caer en manos de terroristas. Con todo, el secuestro de los voluntarios de la ONG Barcelona Acciò Solidaria –que entraña una «lección muy importante», según Sgordati– ha llevado a las entidades humanitarias a revisar sus protocolos de seguridad. Tanto Intermón-Oxfam como Intervida dicen basar su estrategia de seguridad en lograr la aceptación de la población autóctona y de las autoridades locales a través de la integración, la lengua y el respeto a las costumbres de los habitantes donde trabajan. Por su parte, el Gobierno catalán trabaja en un borrador que permita evaluar los proyectos de cooperación catalana. El objetivo de la Generalitat es fomentar las iniciativas más eficaces y modificar las que no han sido útiles.