Sindicatos pancistas

Si Zapatero pudiera borrar del mapa alguna comunidad autónoma no les quepa la menor duda que la primera sería la Región de Murcia. La tiene tomada con esta tierra desde el primer día de su mandato, tal y como demostró al cargarse por la vía del decreto ley el trasvase del Ebro al Segura. A Murcia no le vale ni siquiera hacer las cosas bien, como comprobamos al ver el esfuerzo para contener el gasto y cumplir con el objetivo de reducir el déficit que otras comunidad, como Cataluña, ya han anunciado que no lo harán. Pues bien, Murcia se aprieta el cinturón y entonces los sindicatos se movilizan contra los futuros recortes. Llama poderosamente la atención que esos mismos sindicatos hayan estado calladitos mientras se larvaba, crecía y consolidaba una crisis que, según las últimas declaraciones de Zapatero, durará cinco años más, si es que todavía vivimos para contarlo. Los sindicatos han dado por fin con la fórmula para aparecer ante la opinión pública como salvadores de la patria, cosa que les ha importado un pimiento desde 2006 a esta parte. Recuerden que la huelga general 29-S se produjo para vergüenza de las centrales sindicales que defienden al Gobierno más que sus propios ministros, pero como se trataba de Zapatero, la huelga debía ser «light», tal como sucedió. No menos curioso deja de ser que en los últimos cinco días se hayan lanzado a la calle un montón de funcionarios porque les han recortado 75 euros. Tres manifestaciones en apenas cinco días y todas ellas con algaradas callejeras, agresiones, insultos y falta de respeto democrático a familiares y políticos de esta Región. Da la sensación de que el PSOE haya ordenado a estos sindicatos «pancistas» y bien subvencionados el tomar la calle para apagar otros fuegos. Tres manifestaciones en apenas cinco días contra Valcárcel y dos más en ciernes para antes del 12 de enero. Se están ganando el pan que les paga el gobierno socialista contra la oposición, y lo vemos en Murcia de forma descarada y antidemocrática por mucho que tengan el derecho de manifestación.