La tasa de paro seguirá próxima al 20% pese a la reforma laboral

A cuatro días de la huelga general convocada en contra de las modificaciones de las reglas del juego del mercado de trabajo, Salgado revisó ayer al alza su previsión de la tasa de desempleo en 2011 desde el 18,4% que figura en el Plan de Estabilidad del Reino de España de la primavera pasada hasta el 19,3%. Es decir que la vicepresidenta segunda reconoce que habrá 200.000 parados más en 2011 de lo que estimaba en la primavera pasada y un total de 4,439 millones de desempleados en términos de EPA.

Este escenario que dibujó ayer Salgado se producirá pese a la tan traída y llevada reforma del mercado laboral, que consagra un abaratamiento del coste del despido al generalizar el contrato de fomento del empleo, con una indemnización de 33 días por año trabajado, así como el despido por causas objetivas, con 20 días por año trabajado. Y es que, al final, a tenor de las previsiones manejadas por Salgado, la reforma del mercado de trabajo no tendrá los efectos esperados por el Gobierno central.

Resistencia a bajar
Esta resistencia del paro a bajar confirma que la economía española no genera empleo con tasas de crecimiento económico por debajo del 3% del PIB. Y el año que viene Economía preve un alza moderada del PIB del 1,3%, ejercicio en el que el consumo comenzará su leve despegue con un alza de nueve décimas. El Gobierno confía este incremento del consumo al de los hogares, ya que el de las Administraciones públicas se recortará en el 1,6% del PIB, después de los ajustes aplicados en el Presupuestos de inversiones.

Así el Ejecutivo espera que el consumo de las familias pase de un crecimiento prácticamente congelado a subir el 1,8%. La salida de la crisis se basará fundamentalmente en la recuperación, por tanto, de la demanda nacional. Mientras, la aportación exterior crecerá seis décimas menos que este año.

En este contexto, Salgado presentó ayer unos Presupuestos Generales del Estado en los que el compromiso de reducción del déficit público será el principal objetivo. Al mismo se consagrarán todas las partidas presupuestarias. Por tanto, los ingresos subirán 106.020 millones de euros. Mientras, los gastos se situarán en 122.022 millones de euros, lo que supone una disminución del 7,9% respecto al presupuesto inicial de 2010 y tan sólo una reducción del 3,3% en relación a las cuentas de este año, una vez realizados los ajustes que aprobó el Gobierno antes del verano.

Deuda fuera de Maastricht
En este escenario, los ministerios sufrirán un rebaja media de sus presupuestos del 16%. Mientras, los gasos de funcionamiento disminuirán el 6,7%, excluidos los gastos por los procesos electorales en un año en el que tendrán lugar las elecciones municipales y autonómicas.

La vicepresidenta segunda del Ejecutivo mostró ayer su satisfacción por la moderación en el alza de la deuda pública, que crecerá hasta el 68,7% del PIB en 2011, casi 20 puntos porcentuales por debajo de la media del incremento esperado para la deuda pública de la zona euro. Sin embargo, este incremento de la deuda española supone rebasar en casi nueve puntos la recomendación recogida en el Tratado de Maastricht, en la que se aconseja a los Estados miembros que su deuda no supere la barrera psicológica del 60% del PIB.