Un milagro de la naturaleza

Temporada del Covent Garden«Simón Boccanegra». P. Domingo, M.Poplavskaya, J.Calleja. Dir.: A. Pappano. Dir. escena: E.Moshinsky. / «Le Nozze di Figaro». E.Schrott, E. Nakamura. Dir.: D.Syrus. Dir. escena: D. McVicar. / «Salome». Con A. Denoke, J. Reuter. Direc: H. Haenchen. Dir. escena: D. McVicar. Londres, 2 y 3-VII-10. Muy pocos son los teatros que pueden ofrecer la posibilidad de asistir a cuatro representaciones de ópera en un fin de semana. Que además los repartos sean excepcionales, queda limitado al Metropolitan y al Covent Garden. Basta echar un vistazo a la ficha para comprender que en la Royal Opera House se dieron cita aficionados de todo el mundo y se escuchaba español en los pasillos. El centro de atención era la presencia de Plácido como protagonista de «Simon Boccanegra». Nuestro compatriota no tiene nada que envidiar a Supermán, únicamente le falta volar. Que a sus casi 70 años mantenga esa actividad frenética no es propio de seres humanos normales. Tras sus pasos por el personaje en Berlín, Milán y Nueva York, llega ahora a Londres, antes de aparecer en Madrid.

Recepción triunfalUna vez más el público le ofrecido una recepción triunfal. Supermán Domingo es un prodigio de musicalidad e inteligencia. Además, es un tenor y no deja de serlo por cantar un papel de barítono. Ni deja de serlo ni lo intenta. Lo hace con naturalidad y con grandes dosis de emoción. Un milagro de la naturaleza. A su lado, lo demás palidecía, pero hubo actuaciones más que notables por parte de Erwin Schrott, seguramente el mejor Fígaro actual, de una exquisita Isokoski como Condesa en la misma ópera, además de la intensa Salomé de Denoke, convincente en una línea más lírica que la gran Stemme en el Real. Dos grandes maestros –Pappano y Haenchen– cubrieron con creces las expectativas musicales de los aficionados. Dos de las tres atractivas producciones se habían visto ya en Valencia («Figaro» y «Boccanegra»), mientras «Salomé» fue un interesante trabajo traído a tiempos actuales.