Cataluña
Mano dura contra los multirreincidentes
No muy lejos del Parque de les Tres Xemeneies, en el legendario Paral·lel barcelonés, a Montserrat le robaron ayer la cartera. «¡Apenas llevaba cinco euros, no se habrán forrado con mi botín!», bromeaba para quitar hierro al asunto, «pero en la comisaría había cinco personas haciendo cola a las que también les había robado el mismo tipo».
Los Mossos d'Esquadra conocen al joven moreno con rizos que ha cometido los robos, pero poco pueden hacer, si el botín no supera los 400 euros. Apenas pasará unas horas en comisaría y poco más.
Para frenar a los carteristas, la candidata del PP a la Presidencia de la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, prometió ayer una reforma del Código Penal con la finalidad de endurecer las penas contra los delincuentes. Además, se comprometió a promover una modificación de la ley de seguridad de Cataluña «poniendo más énfasis en la protección de las víctimas y la contundencia contra los delincuentes». Y, por si con el castigo no vale, la cabeza de lista del PP propone aumentar la vigilancia en las calles. Aboga por incorporar 5.000 nuevos agentes de los Mossos d'Esquadra en los próximos cuatro años, 1.200 exclusivamente para frenar los hurtos y robos comunues en Barcelona.
Sánchez-Camacho reprochó a Montilla que fue un error dejar en manos de ICV la consejería de Interior, que ha encabezado Joan Saura, y avisó al colectivo de los «okupas» de que «se preparen» si el PP es decisivo en el próximo gobierno de la Generalitat. No en vano, los antisistema han protagonizado algunas de las peores imágenes de los últimos cuatro años que se han visto. Un ejemplo son los destrozos en el centro de Barcelona, paseo de Gràcia inclusive, el día de la huelga general. Contenedores de basura ardiendo y el saqueo de una tienda de ropa, tras la rotura del escaparate, fueron ese día la foto de la ciudad.
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