Tribunales

Ruz no ve relevante las llamadas de Camacho en el «Faisán»

No tendrá que declarar por el chivatazo a ETA

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MADRID- El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, no tendrá que declarar por el «caso Faisán», después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz haya considerado «irrelevante» su testimonio tras el informe presentado por la Policía sobre las llamadas desde su teléfono móvil a algunos de los imputados. La única posibilidad para que se produzca esa comparecencia es que prospere el recurso que presentará en los próximos días la acusación ejercida por Dignidad y Justicia, quien criticó duramente la resolución del juez y la tildó de «oportunista».

El magistrado ha adoptado esa decisión tras analizar el Informe de Análisis realizado por la Policía sobre la identificación de los usuarios de los tres teléfonos de la Subsecretaría de Interior y las conversaciones telefónicas mantenidas con imputados en la causa. Uno de esos móviles era del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, otro era de un agente del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista y el tercero pertenecía a la centralita del Ministerio. La Fiscalía, a la vista del contenido del citado dictamen, consideró «innecesaria» la declaración de esos usuarios.

Ruz avala ese criterio al considerar esas llamadas «irrelevantes» para la investigación de los hechos, es decir, determinar la «delación» policial que abortó una operación contra el «aparato financiero» de la banda ETA.

Así, señala que ese tráfico de llamadas, según el informe policial entregado el jueves, entre la subsecretaría de Estado y los imputados habrían sido «esporádicos» y que, además, no se puede presumir que esos contactos telefónicos «no obedecieran o se ajustaran al normal proceder entre los interlocutores intervinientes en los mismos, con motivo de sus responsabilidades oficiales».

Respecto a las llamadas cruzadas entre Antonio Camacho y el entonces director general de Policía, Víctor García Hidalgo, los días 3 y 4 de mayo de 2006 –la fecha previa y el día del «soplo»– se llega a esa misma conclusión. Y ello porque, según asegura el Equipo investigador, «resulta lógico y razonable suponer que dos altos cargos del Ministerio del Interior, con relación de dependencia jerárquica y subordinación directa, de uno respecto del otro, necesiten mantener comunicación durante las 24 horas del día».

«Lógica racional»

Además, se alude a que las «llamadas matinales» mantenidas entre ambos esos días «en ningún caso están interrelacionadas temporalmente con los hechos y acontecimientos que se investigan», y porque «forma parte de la lógica racional» suponer que si la llamada realizada por García Hidalgo a Camacho el día 3 hubiese tenido relación con el «chivatazo», también «debería de haberse producido una llamada» en el mismo sentido «una vez consumada la delación policial».

La acusación ejercida por Dignidad y Justicia recurrirá la resolución. Su presidente, Daniel Portero, la calificó de «oportunista» al dictarse el día en que Rubalcaba tenía que responder a cuestiones relevantes» sobre este asunto».