Plácido Domingo comunica

La dirección musical de Plácido Domingo fue la guinda ideal para que se produjera una auténtica eclosión de talento entre los jóvenes intérpretes de este doble programa dedicado al centenario de Menotti. A los artistas del centro de perfeccionamiento valenciano se les sumaron algunos de los más destacados del programa que Plácido lidera en la Ópera de Washington e incluso algún ganador de Operalia.
A pesar de la brevedad de «El teléfono» (Nueva York, 1947) se pudo apreciar el interés de la soprano estadounidense Micaëla Oste con una muy solvente y divertida actuación como Lucy centrada en su divertida y actual adicción al teléfono. Su pretendiente Ben estuvo encarnado por el barítono chileno Javier Arrey, de una voz muy cuidada y musical de gran homogeneidad, ambos provenientes del programa de Washington. El segundo título, «Amelia va al baile» (Filadelfia, 1937), es aún más cómico que el anterior. La protagonista femenina Amelia vuelve a ser la causante de las peripecias de los personajes, que giran en torno a su fijación por acudir al primer baile de la temporada. La soprano Jennifer Lynn Waterfue toda una revelación en el rol protagonista gracias a un instrumento muy completo y bello. El barítono coreano Aldo Heo fue un destacado y musical marido, mientras que el tenor francés Sébastien Guèze acaparó los aplausos del público con su bella y cuidada emisión en el divertido rol del amante. La mezzo israelí Hagar Sharvit cumplió como la Amiga, mientras que el bajo italiano Daniele Piscopo descolló como un elegante y completo artista en el papel del Comisario. Correcto el resto del reparto.