Las fusiones se cerrarán con cerca de 20000 prejubilaciones

MADRID- El empleo se va a ver afectado, y mucho, por el proceso de reordenación de las cajas. El Banco de España calcula que, cuando el proceso haya finalizado, las entidades habrán reducido sus plantillas vía prejubilaciones una media de entre un 15% y un 20%, según expuso ayer en el Congreso el subgobernador de la entidad, Javier Aríztegui, en una comparecencia a puerta cerrada. A finales de 2009, el sector empleaba a 138.000 profesionales. De ellos, cerca de 100.000 lo hacían en las entidades que están inmersas en procesos de fusión, por lo que la cifra de afectados por la medida rondaría los 20.000.Sólo el nuevo SIP liderado por Caja Madrid y Bancaja prejubilará a 3.400 de los 26.000 empleados con los que ahora cuenta, según explicaron ayer fuentes financieras conocedoras de la operación. La nueva entidad, además, prevé reducir su red de sucursales en un 12%, lo que afectará a 500.Durante su comparecencia en el Congreso, el también presidente de la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria (FROB), aseguró que las cajas inmersas en procesos de reestructuración pedirán ayudas públicas que rondarán los 11.500 millones de euros. Según explicaron fuentes parlamentarias, Aríztegui mostró su confianza en que el proceso concluya próximamente y aseguró que la dotación con la que cuenta el FROB en este momento, que asciende a 12.000 millones de euros, es suficiente para afrontar el proceso, por lo que no harán falta nuevas emisiones de deuda para captar fondos.Aríztegui también ofreció a los diputados detalles sobre la intervención por parte del Banco de España de CajaSur. Según explicó, el organismo regulador tuvo que inyectar en la entidad andaluza 800 millones para evitar su quiebra y ha dispuesto una línea de 1.500 millones de euros para garantizar la liquidez que no ha sido utilizada. CajaSur, explicó Aríztegui, no ha sufrido problemas derivados de la fuga de depósitos y no prevé que los tenga porque confía en cerrar el proceso de venta antes del verano. De esta forma, la factura del rescate se cerrará en 800 millones, 300 más de los previstos de inicio, que se abonarán a través de la adquisición de las cuotas participativas de la entidad por ese importe.Sobre los posibles pretendientes, el subgobernador del Banco de España prefirió guardar silencio. Los consultados aseguraron que admitió que el banco de inversión japonés Nomura, encargado de la venta de la entidad, ha recibido el interés de «cinco o seis entidades», pero no quiso precisar de cuales se trataba. En los últimos días ha trascendido un ramillete de posibles pretendientes entre los que estarían Unicaja, Cajasol, Ibercaja, BBK, Sabadell, BBVA y Caixa Geral.

El crédito volverá prontoJavier Aríztegui también habló ayer en el Congreso de los Diputados de los problemas de crédito internacional de la economía española. En su opinión, se trata de una cuestión «puntual» que se resolverá en los próximos meses, por lo que España no tendrá problemas, tanto para refinanciar su deuda pública como la privada.