Comienza la cuenta atrás para la Jornada Mundial de la Juventud

El secretario general de la JMJ, Goyo Roldán, manifestó a LA RAZÓN que el encuentro se ha realizado «con el fin de impulsar la etapa final hasta la celebración del evento y festejar los dos años intensos de preparación espiritual, pastoral y de organización para que la JMJ sea todo un éxito». Y no sólo eso, «además, intentamos concienciar a las personas de lo que supone una Jornada Mundial de la Juventud para que se animen a ser voluntarios y a acoger a los peregrinos que vengan de otros países», añadió.

Rouco Varela, que presidió la Eucaristía, deseó que «la JMJ sea un nuevo Pentecostés renovador, que sea el gran testimonio de la Verdad de Cristo Resucitado, y que sea una gran procesión de fe y un gran momento para la esperanza y para la salvación de la juventud en todo el mundo».

Cánticos y testimonios
Además, el arzobispo de Madrid leyó un mensaje del Pontífice, en el que Benedicto XVI «ruega a Dios que los acompañe en sus esfuerzos para que la abnegación de su compromiso sea un signo de la constante presencia del Resucitado en el Mundo». Una vez finalizada la Eucaristía, las familias que acudieron compartieron una comida en la pradera de la Casa de Campo, que estuvo amenizada con cánticos y testimonios. Dos magos animaron a los más pequeños.

Además, hubo una demostración de «body-dance», que «consiste en hacer música con el cuerpo porque Jesús ha resucitado y el cuerpo se ha hecho carne, y con él, se da Gloria a Dios», explicó una de las organizadoras del multitudinario acto. El encuentro finalizó con un concierto del grupo de pop español «Melocos», y con una oración que estuvo animada por la diócesis de Getafe.