El adiós de Zapatero no traerá la «coronación» de Rubalcaba el 2-A

Y no una vez, sino veinte. Claro que hay algunos que han dicho una cosa y la contraria con idéntico despliegue tipográfico; esto es, que Zapatero no renunciaría a la candidatura hasta octubre en un congreso extraordinario y que el mismo Zapatero se despediría el 2 de abril ante el Comité Federal del PSOE.

En efecto, este es el escenario más probable y con el que trabaja el Comité Electoral desde hace varias semanas, concretamente desde que se decidió suspender el mitin de Vistalegre con el que Zapatero pensaba dar el pistoletazo de salida a las elecciones municipales y autonómicas.

Lo que, en ningún caso, ha estado nunca sobre la mesa de la dirección federal, y así lo aseguran desde la calle Ferraz, es que ese mismo día 2 de abril, Alfredo Pérez Rubalcaba sea coronado/señalado como candidato a las elecciones generales. En el PSOE dan por hecho, a pesar de las insinuaciones de quienes cuestionanan la más que probable candidatura de Rubalcaba, que habrá primarias sí o sí porque así lo establecen los Estatutos del partido. La «coronación» del vicepresidente primero el 2 de abril no sería posible, según las normas internas del PSOE. Pero es que, además, en el Comité Federal nunca han estudiado siquiera la posibilidad de que ese mismo día pudiera activarse el mecanismo de primarias, entre otros motivos porque una vez abierto el procedimiento habría un plazo de quince días para la presentación de candidatos (18 de abril) y hasta 45 días para la presentación de avales (2 de junio). Y estos plazos avocarían al PSOE a un debate interno en plena campaña electoral de las municipales y autonómicas. Un escenario suicida para cualquier partido que debería centrar todas sus energías en las elecciones del próximo 22 de mayo.

Dos posibles fechas
El debate interno sobre cuándo activar –en el caso de que Zapatero renuncie al cartel electoral– el proceso de primarias siempre giró en torno a dos fechas. La primera, el 28 de mayo, ya que ese día está previsto que el PSOE convoque otro Comité Federal para valorar los resultados del 22-M y autorizar las alianzas postelectorales. Y una segunda, que se situaría después del verano. Cualquiera de los dos escenarios desmiente a quienes sostienen que los promotores de la opción Rubalcaba para suceder a Zapatero «pretenden nominarle el 2 de abril para crear una situación de hechos consumados y abortar las primarias».

Los dos escenarios que ha manejado el Comité Electoral tienen ventajas y desventajas para los intereses electorales del PSOE. Pero la decisión final dependerá de si hay uno o dos candidatos. O dicho de otro modo: si se confirma finalmente la candidatura de Carme Chacón o si, por el contrario, el único aspirante a la sucesión es Alfredo Pérez Rubalcaba.

De momento, la ministra de Defensa se ha limitado a emitir señales inequívocas de que estaría dispuesta a entrar en la liza, pero en la dirección federal cada vez están más convencidos de que finalmente no dará el paso de presentarse a unas primarias. Y es que, aunque en las últimas semanas, Chacón se ha dedicado a buscar apoyos en los territorios y ha encontrado el aliento de algunos descontentos con la dirección federal no parece que cuente con el resplado unánime de ninguna federación. Ni siquiera la suya propia, el PSC. «Más allá de su amigo José María Barreda, tampoco tendría el aval de Castilla-La Mancha, donde ni José Bono, ni Francisco Pardo ni el alcalde de Toledo, Emiliano García Paje -otros pesos pesados de la federación castellanomanchega- verían con buenos ojos su candidatura», aseguran desde la calle Ferraz.

Tampoco Madrid, donde Tomás Gómez parece haberse decantado por la ministra de Defensa, votaría en bloque a Carme Chacón. Basta con recordar los últimos resultados de las primarias Gómez-Jiménez, donde la federación se partió en dos.

Así, la mayoría de los barones de más peso, desde Patxi López a Guillermo Fernández Vara, ha apostado públicamente por Rubalcaba, el candidato preferido por una gran mayoría. También el valenciano, Jorge Alarte; el castellano-leonés, Óscar López; el gallego , Patxi Vázquez y el navarro, Roberto Jiménez, estarían del lado del vicepresidente primero.

En todo caso, una vez que Zapatero despeje la incógnita de su futuro, nadie sabe lo que puede ocurrir en el PSOE, una organización donde no siempre la militancia decide el escenario que proponen sus cargos ni atiende sus recomendaciones. Basta recordar las veces que Zapatero ha pedido no hablar de sucesión.


Requisitos y plazos
- Quien quiera aspirar a la candidatura del PSOE a la Presidencia del Gobierno debe contar con la mayoría de la Ejecutiva Federal, el aval del Comité Electoral o reunir el 10 por ciento de avales entre la militancia, lo que viene a ser 30.000 firmas.
- El Comité Federal puede activar el proceso de primarias cuando estime oportuno a partir de la renuncia del presidente del Gobierno.
- Una vez abierto el proceso, los aspirantes tienen 15 días para presentar su candidatura. Si sólo hay un candidato, éste quedará proclamado, y si hay más de uno, se abre un plazo de hasta 45 días para la recogida de avales, de los cuales los últimos siete se dedican a la campaña antes de la votación.