Londres

Batalla campal por la subida de las tasas universitarias

La violencia protagonizó ayer las manifestaciones de los universitarios británicos. Más de 20.000 personas se concentraron en las puertas de Westminster mientras los diputados votaban para subir las tasas de las matrículas.

Manifiestación en Londres contra la elevación de las matrículas
Manifiestación en Londres contra la elevación de las matrículaslarazon

Varios grupos de encapuchados rompieron los escaparates de Oxford Street que encontraban a su paso y se enfrentaron a los agentes tirándoles incluso bolas de billar. Uno de los momentos más tensos se vivió por la noche, cuando algunos jóvenes atacaron el coche en el que viajaban el Príncipe Carlos y Camila. El heredero y su esposa, que se dirigían a un acto, no resultaron heridos, pero el vehículo terminó con una ventana rota y varios botes de pintura. El «premier» David Cameron tachó el episodio de «lamentable».

La tensa jornada acabó con 22 detenciones y 37 heridos, entre ellos algunos policías. Scotland Yard aseguró que se «abriría una investigación muy seria y detallada» sobre los disturbios, que también causaron destrozos en los edificios del Tesoro y el Tribunal Supremo. A las revueltas en las calles había que sumar las batallas internas que se vivían dentro del Parlamento. La votación de la tasas era el primer gran examen para el Gobierno británico, pero la coalición de Conservadores y Liberal Demócratas no estuvo a la altura de las circunstancias. La Cámara de los Comunes aprobó el polémico aumento en las matrículas tan sólo por 21 votos. El margen fue cuatro veces menor que la mayoría de 84 diputados con los que cuenta el Ejecutivo.

El golpe fue especialmente duro para Nick Clegg, líder de los Liberales. Solo 28 diputados de sus filas –menos de la mitad– apoyaron la medida. Otros 21 votaron en contra, incluidos dos ayudantes ministeriales que renunciaron ayer a su cargo. La formación se comprometió antes de los comicios a no tocar las tasas, pero cuando formó coalición con los «tories», Clegg cambió de opinión y ahora muchos no le perdonan que haya roto su promesa. Seis diputados conservadores también votaron el contra de la propuesta del Gobierno. La subida de las tasas universitarias podrá alcanzar las 9.000 libras anuales.