Puig cumple cien días con un PSPV dividido y cerca del «tripartito»

VALENCIA- El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha soplado ya las velas de sus cien días al frente del PSPV. Le arrebató el pasado 31 de marzo la dirección de la formación política al entonces secretario general, Jorge Alarte, con un 61 por ciento de los votos y 142 papeletas de diferencia. Su objetivo era renovar el partido y convertir el PSPV en una alternativa real.

Sin embargo, el balance hasta el momento no es muy esperanzador, ya que todavía ha de hacer suyo el partido que heredó de Alarte. En este sentido, la remodelación completa del PSPV finalizará a finales de julio, fecha máxima para que las agrupaciones provinciales, comarcales y locales concluyan sus procesos orgánicos. Ya se han celebrado los provinciales y muchos comarcales, la mayoría de ellos con más de un candidato a la dirección. Esto ha generado un clima de tensión interna que se ha visto reflejado sobre todo en el grupo socialista de la Diputación de Valencia.

La decisión de Puig de relevar al portavoz de la Institución provincial, Toni Gaspar, después de que éste le disputara la secretaría provincial al candidato oficial, José Luis Ábalos, ha puesto en contra de la dirección a un porcentaje importante de la provincia, ya que Gaspar consiguió más del 40 por ciento de los apoyos en el Congreso.

Otra de las decisiones que le pueden pasar factura es su acercamiento a los dos partidos minoritarios de la oposición, EU y Compromís. Pactó con ellos un texto alternativo a la Ley de RTVV propuesta para el Consell y compartió escenario con sus portavoces, Marga Sanz y Enric Morera, para debatir sobre el futuro político de la Comunitat.

Este flirtreo con un posible tripartito ha sido aprovechado por el Partido Popular, que critica que, si el PSPV necesita acercarse a los partidos minoritarios, es porque no es capaz de ofrecer una alternativa de gobierno.

En cualquier caso, muchos socialistas coinciden en señalar que todavía es pronto para valorar su gestión del partido. Sin embargo, Puig, que ha dejado la alcaldía de Morella y que vive entre Valencia y Madrid, donde es diputado, ha aumentado la actividad del PSPV. En este sentido, destaca su voluntad de diálogo y su proyecto alternativo para crear empleo en la Comunitat Valenciana.