«Éxodo playero»

MURCIa- El calor sofocante que se hace presente durante estos días en la capital murciana, con temperaturas que superan los cuarenta grados centígrados a la sombra y que mantienen a buena parte de la Comunidad en alerta amarilla como ocurrirá en el día de hoy, alcanzando incluso en algunas ocasiones el nivel naranja, causa la «huida» masiva de los ciudadanos a las zonas costeras. Un «éxodo playero» en toda regla, sobre todo durante el mes de agosto, que deja desiertas las calles de las ciudades de interior, como ocurre en la Gran Vía de Murcia, donde lo más habitual es andar por sus aceras sin cruzarse con ningún otro viandante en estos calurosos días. Pero no todos los murcianos son tan afortunados de poder escaparse a las cautivadoras playas de la Región, y tienen que conformarse, o bien por motivos de trabajo o porque su situación económica no se lo permite, con el refrescante aire acondicionado de sus viviendas o con el que disponen los pocos bares abiertos que hay cerca de sus casas. Y es que la crisis ha impedido este año que muchas familias, tanto las que tienen a sus miembros trabajando como las que no pueden acceder a un puesto de trabajo, tengan sus merecidas vacaciones al sol, disfrutando de una cervecita y una marinera en uno de los concurridos chiringuitos de la playa. Si bien, aunque las condiciones económicas no sean las más propicias, algunas deciden darse un capricho y olvidan los problemas durante al menos unas horas, siendo el domingo el día elegido, para trasladarse a la playa con una nevera a cuestas y un arsenal de alimentos, en el que no falta ni lo más mínimo que impida gozar de un gran día. Por su parte, otros murcianos prefieren apretarse el cinturón durante el resto del año y así, poder perderse aunque sea una semana en algún paradisíaco rincón. Tal es así, que muchas familias han optado por esta opción en apartamentos alquilados en la costa regional o en las provincias limítrofes, mientras que otras tantas, aunque las que menos, han preferido escaparse fuera de las fronteras españolas, no obstante todas ellas coinciden al asegurar que siempre controlando el bolsillo, es decir, en lugar de ir a comer a un restaurante, la mayoría echan unos bocadillos a la mochila para pasar el día visitando museos, así como los lugares emblemáticos de los destinos elegidos para pasar las vacaciones. Del mismo modo, otros murcianos aprovechan sus casas de la playa, o las de algún familiar cercano, para huir del abrasante calor que azota la Región de Murcia durante los meses de verano. Así lo resaltaron algunas de las personas encuestadas por este periódico hace unos días.