Leganés

El alcalde de Leganés echa a los profesores de la escuela de música

Tramita en pleno verano y por la vía urgente el cambio de docentes. No acepta una reunión con ellos.

El alcalde de Leganés echa a los profesores de la escuela de música
El alcalde de Leganés echa a los profesores de la escuela de músicalarazon

Al alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya, parece no importarle demasiado cuidar la cultura musical en su localidad. Si por un lado no escatima en pagar más de 20.000 euros por llevar a Rosendo a tocar al municipio el pasado sábado, por el otro, parece que la base de la enseñanza no le requiere ni la menor atención. Y es que la escuela municipal de música «Pablo Casals» cambiará de profesorado a final de año. El Ayuntamiento no renovará el convenio suscrito con la Asociación musico-cultural que lleva el nombre de la escuela y a la que pertenecen tres cuartas partes del profesorado. La asociación se creó en los años 70 y siempre ha estado al servicio del centro, pero ahora, los asociados se irán a engrosar las listas del INEM y los alumnos verán cómo, al volver de las vacaciones de Navidad, su profesor de «toda la vida» ya no está. Además, este «cambiazo» está siendo tramitado por vía urgente y aprovechando las vacaciones de verano; dos circunstancias que han sido interpretadas como un claro gesto de Montoya y de su concejal de Cultura, José Castejón, para que el asunto pase lo más desapercibido posible. Ni el alumnado –cerca de 1.000 jóvenes leganenses– ni los padres, han sido informados.Los 25 profesionales que imparten las distintas disciplinas en el centro (16 pertenecen a esta asociación y nueve a la plantilla municipal) tuvieron conocimiento el pasado 8 de julio de que ese mismo día se había aprobado en Mesa de Contratación del Ayuntamiento el pliego de condiciones para la contratación del servicio de «apoyo docente» en la escuela de música con una partida de 910.000 euros. Al día siguiente se aprobó en Junta de Gobierno. De nada sirvieron los votos en contra de los partido de la oposición: Uleg y PP. Estos últimos explicaron que, pese a estar estudiando detenidamente las bases del pliego, «lo que desde luego no se entiende es que esto se esté tramitando por vía urgente».El primer convenio entre la asociación y el Ayuntamiento se suscribió en 1996 para que muchos profesionales, que en ese momento estaban contratados por el Consistorio, pasaran a formar parte de la asociación y poder continuar así con su labor docente sin incurrir en ilegalidad. La Ley de Incompatibilidades del Personal al Servicio de la Administraciones Públicas estaba recién aprobada y muchos profesores además formaban parte de bandas municipales o regionales. El convenio se ha ido renovando hasta el último, que caduca el próximo 31 de diciembre. «Ya no es sólo que la mayoría de nosotros nos vamos a ir a la calle, es que creemos que no se han parado a pensar lo que esto supone para los alumnos», explica la presidenta de la asociación, Mª Ángeles Vázquez. La presidenta habla de cambio de profesor a mitad de curso, que la asociación se llevaría los instrumentos... una serie de perjuicios que lamentablemente «pagarán» el los jóvenes músicos de Leganés. La asociación ha tratado en vano reunirse con el concejal de Cultura e incluso han enviado un escrito al propio alcalde, del que tampoco han obtenido respuesta.Discrepancias jurídicasEl argumento del alcalde de Leganés para dejar en la calle a estos profesionales es que debe sacar a concurso público el contrato al tratarse de una cantidad superior a los 18.000 euros, como obliga la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas de 2007. Sin embargo, la asociación «Pablo Casals» advierte de que, en este caso, no sería de aplicación el régimen de contratación de las Administraciones Públicas, al no tener los convenios que se suscriben con el Ayuntamiento la condición de «onerosos», como determina el artículo 2 de esta ley. Y es que esta entidad se creó sin ánimo de lucro, con el único fin de enriquecer la cultura musical de Leganés. Por algo, dicen, llevan el nombre de escuela municipal.