Del Bosque: «Me duele que se vaya Hierro»

El 30 de junio Fernando Hierro pondrá fin a su trayectoria al frente de la dirección deportiva Real Federación Española de Fútbol, según confirmó ésta ayer. Una etapa que comenzó en septiembre de 2007 y bajo la cual la Selección consiguió los mayores triunfos de su historia: el Mundial de Suráfrica y la Eurocopa de Austria y Suiza.

Pero las victorias no han sido suficientes para que se sienta completamente cómodo, sino que han acrecentado aún más el deseo del ex jugador por desempeñar un cargo más directo con el campo. Quedan menos de tres meses para que Hierro abandone el puesto, pero la RFEF no ha dudado en agradecerle de antemano todo lo que ha hecho como director deportivo a través de un comunicado oficial: «La Real Federación quiere expresar su reconocimiento a la gran labor desempeñada por Fernando Hierro, destacando su espíritu de equipo, su profesionalidad, así como su esfuerzo compartido que tan buenos resultados ha dado y felicitarle por su participación en los éxitos conseguidos».

Una de las personas que más ha lamentado su marcha es su compañero, amigo y seleccionador Vicente del Bosque. «Me duele que se vaya Hierro porque es mi amigo. Ha sido un profesional excelente en todas las tareas como jugador. Un hombre valiente, atrevido y luchador. En la RFEF ha hecho una excelente labor y nos ha ayudado muchísimo», afirmó. A pesar de que se había hablado bastante de su posible abandono, como ya publicó LA RAZÓN el 15 de marzo, Del Bosque reconoció que la decisión le ha pillado por sorpresa y que le duele, porque para él ha sido «un hombre cercano, de máxima confidencialidad y discreto con el que se ha llevado muy bien».

El técnico desveló además que «la experiencia de Hierro como jugador fue clave para preparar el Mundial». «Tenía una idea clara de todo lo que eran los grandes torneos y muchas veces el torneo de Suráfrica nos lo planteamos desde su óptica». Además, aseguró que Fernando Hierro ayudó al cuerpo técnico a preparar situaciones extremas «que podían producirse, como sucedió con la derrota ante Suiza en el partido de debut», y a saber hacer frente a los imprevistos, siendo aquella sólo una de las múltiples tareas que desempeñaba en su día a día.