América

Caracas

Iberoamérica preocupada por el cáncer de Hugo Chávez

El presidente insiste en «telegobernar» desde Cuba

Los seguidores del mandatario venezolano se han concentrado en las iglesias para pedir por su salud
Los seguidores del mandatario venezolano se han concentrado en las iglesias para pedir por su saludlarazon

MADRID- Lágrimas y plegarias en las iglesias. Oraciones ofrecidas por sus seguidores y hasta por los obispos que han sido los más críticos contra el régimen de Hugo Chávez, una oposición que por primera vez se siente fuerte y desde la Asamblea Nacional presiona para que el vicepresidente, Elías Jaua, asuma el Gobierno ante la «falta temporal» del hombre fuerte venezolano, la preocupación en Brasil por la evolución del cáncer del mandatario y él aparentando mandar en una especie de «telegobierno» desde Cuba, son las primeras reacciones ante la enfermedad del personaje que ha dominado la escena suramericana durante los últimos doce años.

Chávez no quiere sucesores, no los ha formado en 12 años y cualquier atisbo o contrincante dentro o fuera de su partido de gobierno, literalmente es aplastado: los inhabilitan, los condenan a la cárcel o en el peor de los casos, huyen al exilio antes de ser juzgados y enviados a prisión. Por ello sigue mandando en La Habana, porque muy a pesar del cáncer que sufre, los funcionarios del Gobierno ahora viajan a Cuba o reciben órdenes por el móvil o en videoconferencia.

«Médico superior»
Pero si en alguien confía el ex militar es en Fidel Castro, a quien elogia a cada momento y lo considera ahora en su convalecencia como el salvador que le impidió regresar a Venezuela enfermo e incluso casi por prestidigitación le detectó la enfermedad. «Si no es por Fidel, quien sabe dónde y en qué laberinto estaría yo en este momento», resumió el viernes Chávez al participar, vía telefónicca, en el programa de televisión «Mesa Redonda» en Cuba. A su moderador confirmó: «Si no es por Fidel, me hubiera ido a Caracas con esa dolencia», y se refirió a él como su «médico superior».

Más allá de estos halagos entre mentor y púpilo, Chávez debe resolver cómo será su mandato fuera de Venezuela, lo que implica respetar el lapso constitucional de 180 días para las faltas temporales. El cáncer que tiene, que según los médicos requerirá varios meses de cuidados, es la principal preocupación, pero por otro lado está el tema de a quién cedería el testigo presidencial si es necesario.

Y es que a falta de otro Chávez, la preocupación ha trascendido las fronteras y según el diario brasileño «Folha de Sao Paolo», la presidenta de esta nación, Dilma Rousseff está inquieta por lo que ocurrirá en Venezuela, donde hay importantes inversiones brasileñas, pese al discurso oficial por la pronta recuperación del venezolano.

Por ahora en Caracas, los actos oficiales por el Bicentenario de la Independencia, se centran en en festejos cívico-militares que no serán los mismos sin Chávez.


Se equivocó un médico cubano
Una operación mal practicada por un médico cubano en La Habana dejó a Hugo Chávez en una grave situación de salud y por ello debió ser intervenido por segunda vez. Así lo aseguró ayer el diario catalán «El Periódico» que citando fuentes de la diplomacia venezolana, explicó que ese «error» agravó la situación del venezolano y por ello la segunda intervención más delicada le impedirá recibir quimioterapia, por ahora.