Récord superado: cuatro donantes nuevos cada día

MADRID- La solidaridad de los españoles ha alcanzado una cifra récord. Y en el momento en el que más se necesitaba. En 2011, nuestro país superó los 4.200 trasplantes y contó con la colaboración de 1.667 donantes, 4,6 cada día. No sólo significa que España es líder de trasplantes a nivel mundial; nunca antes se habían dado cifras de semejante calibre. Así lo hizo público ayer la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) durante la presentación del balance del pasado año. ¿La conclusión? Nuestro país es una referencia internacional en una de las prácticas médicas más delicadas: en la Unión Europea, se contabilizan 18,4 donantes por cada millón de personas; en EE UU, 25; y en España, la cifra se dispara hasta 35,3 donantes.

«En plena crisis, los españoles han dado una muestra de solidaridad con máximos históricos. Es una satisfacción para la sociedad», afirmó ayer la ministra de Sanidad, Ana Mato, en su primera intervención ante la Prensa. «La generosidad de los ciudadanos ha permitido superar los 4.200 trasplantes», añadió.

Si se desglosa la cifra, serían 2.494 trasplantes renales, 1.137 hepáticos, 237 cardíacos, 230 pulmonares, 111 de páncreas y nueve de intestino. Las intervenciones renales, hepáticas y de páncreas han alcanzado máximos históricos. Y en total, estas operaciones aumentaron un 11,8 por ciento con respecto a 2010. La cifra tiene su explicación. Rafael Matesanz, director de la ONT, subrayó que la donación renal de vivo– «muy arraigada en nuestro país»– ha subido un 30 por ciento –312 trasplantes más– y representa uno de cada diez trasplantes.

Listas de espera
Además, las negativas familiares se han reducido en un 4 por ciento, «por lo que, de cada cien familias a las que se les consulta, 85 acceden», afirmó Matesanz. Por último, también destacó que la lista de espera de trasplantados se ha reducido casi un 5 por ciento. En ese sentido, añadió el director de la ONT, España «siempre se ha mantenido a raya», con cerca de 5.500 pacientes en espera.

«Se ha producido una disminución notoria, pese al envejecimiento y aumento de la población», apuntó Ana Mato. De hecho, la ministra de Sanidad recordó que ambos factores han provocado, por el contrario, que la lista de espera «aumente en los países de nuestro entorno».

Por primera vez, más de la mitad de los donantes supera los 60 años, mientras que apenas dos de cada diez son menores de 45. Se confirma así un cambio de perfil. ¿Los motivos? Que cada vez vivimos más y que los accidentes de tráfico –que afectan en mayor medida a los jóvenes, donantes potenciales– se han reducido. Por ello, la edad media del donante ha pasado de los 56,7 años a casi 60 durante el pasado año.

El crecimiento de donaciones se ha repartido por la mayoría de las regiones. Llaman la atención Andalucía –261 donaciones– y Cataluña –238–, donde más aumentaron en términos absolutos. Sólo disminuyeron en Madrid –de 231 a 215– y Canarias –de 75 a 73–.

Una de las claves, según Matesanz, se encuentra en que la «Guía de Buenas Prácticas en la donación de órganos», puesta en marcha en 2011, «ha dado sus frutos». «Estas cifras son el resultado de la equidad, el acceso universal y la excelencia de los profesionales del Sistema Nacional de Salud», dijo Ana Mato, que subrayó la «inspiración» que aporta España al resto del mundo. «Cuando donamos un órgano, donamos vida», concluyó.

Baja la tasa por accidente
A la hora de analizar la menor disposición de órganos pertenecientes a gente joven, es necesario acudir tanto a las estadísticas de la ONT como a las de la DGT. Y es que la relación entre unas y otras es directamente proporcional. Desde que se aprobó la reforma de la Ley de Tráfico, allá por 2005, el número de donantes por accidente de tráfico se ha reducido a una tercera parte: de 249 personas a 84 el pasado año. Así, en los últimos seis años, el descenso ha sido gradual hasta rebajar la tasa de donantes en un 5,1 por ciento.

José Carlos Gómez / Compositor y cantante
«LE DEBO TODO A MI MADRE, ME HA DADO LA VIDA DOS VECES»
Tenía cinco años cuando le regalaron su primera guitarra. A los 11 dio su primer concierto. Con 14 años le diagnosticaron la enfermedad de Berger y con 24 comenzó a someterse a diálisis. La pasión por la música estuvo a punto de costarle la vida a José Carlos Gómez. «Me puse una venda en los ojos. No podía ir a revisión porque en aquella época formaba parte del Ballet Nacional de España y no paraba de viajar. Al final acabé en urgencias del Hospital del Mar de Cádiz, con un cuadro clínico que me situaba al borde de la muerte». A José Carlos le sometieron a una dialización de urgencia. Su familia se hizo las pruebas de compatibilidad y dos meses y medio después, su madre le donaba un riñón. «Para mí, fue como empezar de nuevo. Le debo todo a mi madre, me ha dado la vida dos veces. Me cambió la vida y me hizo ser más valiente. Han pasado 14 años y José Carlos ha retomado su carrera y ha colaborado con Alejandro Sanz, Niña Pastori o Serrat. Con 39 años, acaba de publicar su primer disco, que lleva su nombre, y en el que en el primer single, «Doy gracias», agradece todo lo que le ha dado la vida. Además, prepara el primer disco de su mujer, María del Mar Fernández, que el pasado verano «revolucionó» la India con «Señorita», uno de los principales temas de la película más taquillera de Bollywood.