Miami

Carmen Cortés: «Sin fiestas nos echaríamos todos a la calle»

Profesión: bailaora y coreógrafa.Nació: en 1958, en Barcelona.Por qué está aquí: el viernes baila en los Jardines de Sabatini (Veranos de la Villa) con su compañía.

Carmen Cortés: «Sin fiestas nos echaríamos todos a la calle»
Carmen Cortés: «Sin fiestas nos echaríamos todos a la calle»larazon

–Su compañía de danza va a cumplir 25 años. Aguanta. ¿La clave?
–Está en la pasión por lo que hacemos y en que trabajamos mucho fuera. Exportamos flamenco y se exporta bien.

–Este año han bailado en Londres, Nueva York, Washington, Miami...
–Y después de actuar en Madrid vamos a Alemania y Holanda. Para afrontar la crisis hay que salir más, no hay otra solución.

–Ángel Corella ha tenido que hacer un ERE en su compañía...
–Un ERE le están haciendo a la cultura en general. Es la más vapuleada por la crisis.

–Aída Gómez dice que las compañías van a desaparecer...
–Lo que pasa es que la gente se ha acostumbrado a ver a sus artistas gratis, en los espectáculos y festivales que pagan o pagaban ayuntamientos o comunidades. El pueblo tiene que mantener a sus artistas. La cultura hay que pagarla. Y luego, además, la Administración tiene que ayudar.

–Usted tiene compañía privada. ¿Le conceden créditos?
–Ahora, no. No los necesito. He hecho recortes, he eliminado gastos.

–¿Debe más de lo que le deben?
–No, me deben más de lo que debo.

–Gunilla Von Bismarck, desde Marbella, recomienda a los españoles menos fiestas y más trabajo...
–Si en España no hubiera fiesta nos echaríamos todos a la calle. Por cierto, ¿esa señora no está siempre de fiesta?

–Le gusta leer. La Campanario lee revistas de ciencia. ¿Usted?
–Filosofía y poesía. Me gustan los griegos, Nietzsche y Ortega.

–Por su compañía pasaron Joaquín Cortés y Antonio Canales. ¿Le salieron un poco torcidos?
–Los dos han dado mucho al baile, pero, sí, Antonio se torció un poco.

–¿Con cuál de los dos le gustaría volver a bailar?
–Ahora, sinceramente, con ninguno de los dos.

–Dice que el tiempo le ha dado serenidad. ¿Y qué le ha quitado?
–Nada. Aquí los que quitan son los políticos, que te quitan todo.

–Pues tenemos 400.000 o así. ¿Cuántos le sobran?
–Casi todos. No veo muchos políticos cultos.

–Es que muchos están ocultos...