El curso de los órdenadores portátiles comienza con aulas sin digitalizar

Arrancó ayer el curso escolar 2010–11, uno de los más inusuales de los últimos años, por el despliegue de ordenadores portátiles en las aulas, por el avanzamiento de una semana en el inicio de las clases y por la denominada «semana blanca» de marzo, días en que los padres tendrán que hacerse cargo de sus hijos.

Este curso ha sido calificado como el de la digitalización de las aulas. Se trata de un ambicioso proyecto de la conselleria de Educació, pero empieza a medias. Los sindicatos y los partidos de la oposición denunciaron ayer que parte de las aulas aún no están digitalizadas.

El plan para la digitalización de las aulas, llamado EduCAT1x1, llega este curso al 40 por ciento de los estudiantes de Secundaria. Además de cambiar los libros de texto de papel por los portátiles, la iniciativa implica el uso de pizarras digitales y la conexión a internet en las aulas, pero todo este material no había llegado ayer a unos 170 centros.

Los principales sindicatos de profesores, UGT y CC OO, denunciaron el lunes la «improvisación» en la digitalización de las aulas. No es su único motivo de descontento. Los docentes son contrarios a las modificaciones del calendario, y además dos colegios, en Santa Coloma de Gramenet y Sant Julià de Llor, se quedaron sin alumnos. Los padres tomaron esta decisión debido a que Educació no ha cumplido su compromiso de construir nuevos centros.

En el caso de Santa Coloma, Comisiones denunció que «en 2008 el Ayuntamiento y la Generalitat se comprometieron a la creación de 1.815 plazas escolares en el municipio, pero en el centro Riera Alta no se disponen de nuevos espacios, por lo que las familias de los alumnos decidieron no llevarles a clase».

Pese a todas estas incidencias, el conseller de Educació, Ernest Maragall, afirmó que el curso «se ha iniciado con absoluta normalidad», y elogió «la respuesta eficaz y responsable» de los docentes por el avance de una semana del comienzo de las clases. A las críticas de CC OO y UGT, se añadirá Ustec, que anunció que en los próximos días mostrarán sus opiniones disconformes con la gestión de la actual conselleria de Educació.