España

Antes hubo 5M

La Razón
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Antes del comienzo de la algarada callejera del 15 pasó lo del 5 el mismo mes de mayo. Al borde del comienzo de la campaña electoral por seis votos contra cinco el Tribunal Constitucional embistió contra toda la política antiterrorista de los últimos diez años. Las consecuencias de aquella decisión han hecho retroceder la vida en aquellos lugares en los que sin dinero público en manos de simpatizantes de ETA nada es lo mismo. El trabajo de policías, guardias civiles, fiscales y jueces se esfumó gracias a una decisión cuyas consecuencias hemos visto con el espectáculo de las últimas horas. Los españoles volvemos a pagar con nuestros impuestos a aquellos que han matado, mutilado, secuestrado y extorsionado. El poder obtenido el 22M gracias a la absolución del 5M no tiene ni precedentes ni tampoco vuelta atrás. El uso de las instituciones para jalear terroristas resuena otra vez por encima del llanto de las víctimas.

Toca de nuevo tragar con el acoso, el insulto y a la amenaza. Los fines alcanzados con los bastones de mando en 120 ayuntamientos vascos y navarros justifican los medios terroristas empleados desde hace cuarenta años. El precio político ya está pagado a cuenta. La rendición de la banda ETA pasa al inventario de la historia de España. La sentencia del 5M fue firmada por seis magistrados del Constitucional pero sólo uno de ellos es juez. Diez días después de la legalización de la candidatura llamada BILDU comenzó el movimiento 15M. Su indignación con el sistema no ha incluido a aquellos que han permitido a los testaferros de ETA, como les define el Supremo, presentarse a las elecciones. Han levantado sus manos en señal de protesta en multitud de ocasiones, pero no han escuchado el llanto silencioso de los eliminados por los enemigos de la libertad.