Sevilla

Monteseirín ya firmó las condiciones que solicita Ikea en 2010

Un convenio y un protocolo que no se encontraban en el expediente recogen la «modificación parcial del PGOU»

Juan Ignacio Zoido, Juan Bueno y Beltrán Pérez, en el Pleno
Juan Ignacio Zoido, Juan Bueno y Beltrán Pérez, en el Plenolarazon

SEVILLA- El delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, no podía evitar sonreír mientras los concejales Antonio Muñoz, por parte del PSOE, y, sobre todo, Antonio Rodrigo Torrijos, por parte de IU, que presentó la moción, instaban al Gobierno municipal a no ceder al «chantaje» de «los depredadores» –en lenguaje del ex primer teniente de alcalde– a la hora de abordar acuerdos vinculados a la cesión de suelos. Vílchez sonreía y hasta no pudo evitar reírse mientras mostraba a los partidos del antiguo equipo de Gobierno un protocolo y un convenio con la firma del ex alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín en el que se comprometía, en noviembre de 2010, con Ikea a «impulsar y tramitar a la mayor celeridad posible la modificación puntual del Plan de Ordenación Urbana (PGOU), así como un plan parcial del sector y de un estudio de detalle» en la parcela de San Nicolás Oeste.

A Torrijos se le quedó cara de jugador de póker tratada con botox. La cortisona, la hormona del estrés –también llamada del combatiente– se disparó en la bancada socialista. Cabezas gachas. Espadas en bajo. En el lado del Gobierno municipal, se antoja, prevaleció la testosterona, que dicen que da volumen y elasticidad al músculo, amén de fuerza, determinación, firmeza y entereza. Mental, se entiende. Torrijos, tan afín a la guerrilla en otras latitudes, se quejó de la «estrategia de tahúr» del PP, guardando durante días unos documentos para mostrarlos en el momento culminante de la fiesta, como el Gran Gatsby en las fiestas de su piscina de Long Island. Documentos extraordinarios en el primer Pleno ordinario. Touché, dicen en Francia.

Durante los días que estos papeles permanecían ajenos a la «luz y los taquígrafos», IU y PSOE criticaron que el alcalde, Juan Ignacio Zoido, haya abierto la veda a la especulación urbanística. Espadas pidió expresamente al regidor que «no diga a todo que sí» en sus negociaciones con Ikea. Torrijos comparó ayer Sevilla con «una playa» en la que ya hacen cola para recalificar Altadis, el Sevilla F C, Isla Mágica, Barceló y la citada multinacional sueca, entre otros «depredadores».

El protocolo y el convenio firmados por Monteseirín contienen similares términos a los puestos sobre la mesa por Ikea con Zoido en la negociación. Es más, los documentos mostrados por Vílchez, sonriente como el gato de Cheshire, ni siquiera se localizaban en el expediente de la Gerencia de Urbanismo. Esto es, desaparecieron con el Gobierno de progreso. Houdini, concejal no electo.

«Especial interés»
En el convenio, Monteseirín se compromete, «habida cuenta su especial interés para el municipio» –lo mismo dice Zoido–, a prever «el sector como uso global, además del ya previsto de actividades productivas, el de uso terciario»; a fijar «como uso pormenorizado del sector el de grandes superficies comerciales asignado (...) una edificabilidad mínima de 149.000 metros cuadrados»; y a «expresamente» reconocer «que no computan a efectos de edificabilidad las zonas comunes de circulación», entre otras áreas.

La justificación de la «modificación puntual del PGOU»: «la actual ordenación del sector no permite la obtención de las dos futuras parcelas comerciales con las condiciones y características esenciales requeridas».

«De qué chantaje hablamos», cuestionó el edil de Urbanismo, que recordó que «Ikea viene a invertir 200 millones», a «crear empleo». Torrijos preguntó si los acuerdos «fueron rubricados por la Gerencia», que no es el caso. «Me da igual lo que haya firmado quien sea. Si se escandaliza, vote a favor de la moción», que promovía no cambiar el PGOU, indicó. Vílchez le sugirió que «debió dimitir» cuando su socio de Gobierno firmó unas condiciones que ahora tilda de «chantaje» y hablo de «demagogia». Lo del carrito del helado, pero montado con madera de los muebles de Ikea.


El pleno: asuntos de interés
SIN FESTIVO EN FERIA
La Corporación aprobó, con la negativa de IU, que quería un festivo en Feria, como días no laborables el 30 de mayo, San Fernando, y el 7 de junio, fiesta del Corpus.
LA DEUDA DE «REDES»
El Ayuntamiento acordó instar al Gobierno, al Ministerio de Política Territorial y a Trabajo a que pague la deuda de 3,7 millones de los proyectos «Redes».
PAGO AL GRUPO MANÁ
El Pleno aprobó, con el voto en contra de PSOE, una modificación presupuestaria para el pago de 265.532 euros tras la condena por el impago al grupo Maná.
COMISIÓN DE DISTRITOS
El alcalde anunció que en otoño habrá una hoja de ruta para la descentralización de los distritos, tras aprobarse en Pleno la Comisión Especial de Desconcentración.