Los robots sociales entrarán en los hogares en 10 años

No se puede saber "si será una revolución"o si las aplicaciones serán "muy puntuales", pero las previsiones apuntan a que los robots sociales podrán llevar a cabo algunas de nuestras tareas cotidianas gracias a su capacidad para interactuar con las personas.

El investigador, que forma parte del grupo ISIS (Ingeniería de Sistemas Integrados) de la universidad malagueña, exhibe en el Centro de Ciencia Principia de la ciudad andaluza un sistema de visión pensado para incorporarse a los robots sociales.

El modelo permite a un robot detectar los movimientos de una persona, reconocerlos e incluso "aprenderlos si no los ha visto antes".

Así, la máquina se aproxima a la forma en que los seres humanos perciben el mundo y puede "prestar atención a lo mismo que presta atención una persona", ha explicado a Efe.

Este sistema forma parte de la exposición 'Los nuevos esclavos cibernéticos', que está programada en Principia hasta el 8 de diciembre y que se ha inaugurado esta semana con motivo de la celebración de la Semana Europea de la Ciencia.

Los robots que se pueden ver en el museo pueden realizar funciones variadas, entre las cuales destaca la que desempeña un robot que se dedica a la "seguridad", ha informado el investigador Manuel Fernández, quien también pertenece al grupo ISIS de la UMA.

"Es un robot que está en casa revisando las habitaciones o buscando a una persona para darle algún mensaje", para lo que cuenta con una equipación de cámara y micrófono.

También hay un robot fabricado con piezas de Lego, al que Fernández ha situado "entre el juguete y la enseñanza", con el cual resulta "muy fácil acercarse a la robótica".

A modo de entretenimiento, la exposición incorpora un dinosaurio robotizado que responde al contacto físico y al sonido, así como un grupo de robots que imitan el movimiento de ciertos insectos terrestres, entre otros diseños.