Estados Unidos

iPhones e iPads las nuevas armas en el campo de batalla

El Ejército de Estados Unidos ha comenzado a probar la eficacia de los dispositivos electrónicos que podemos encontrar en el mercado, reconvertidos con fines militares.

El Ejército de EE UU ha desarrollado aplicaciones "de gurerra"para iPhones e iPads
El Ejército de EE UU ha desarrollado aplicaciones "de gurerra"para iPhones e iPadslarazon

Teléfonos con Android, iPhones e iPads son solo una muestra de la última investigación del Ejército estadounidense, que ha sometido a prueba dispositivos electrónicos que podemos encontrar en las tiendas, pero destinados a usos militares.

Los denominados «teléfonos inteligentes» son considerados en el Ejército como la forma ideal de mantener conectadas las unidades de combate. Asimismo, se pretenden incorporar aplicaciones hechas a medida para cada operación.

Actualmente están en pruebas varias aplicaciones con las que atender de forma más rápida y eficiente a los soldados heridos. A través de esta herramienta, se transmite rápidamente la ubicación exacta de la víctima, así como información para los médicos, la gravedad de las heridas, información sobre posibles alergias y su rápida identificación.

«Juegos» de guerra
«SoldierEyes» es una aplicación de tácticas para el iPad que muestra las posiciones amigas y enemigas «en tiempo real» en el campo de batalla, con los marcadores en la pantalla señalando lugares importantes.

La red utiliza teléfonos inteligentes o unidades de iPod Touch para recopilar la información y distribuirla. Los soldados pueden incluso utilizar una aplicación de realidad aumentada para capturar datos sobre el terreno y el enemigo y compartirlos de forma automática con otras unidades. Toda esta información se muestra de forma automática en el iPad y trasmitida a los mandos en cualquier parte del mundo.

En total, el Ejército ha dedicado tres millones de euros al desarrollo de aplicaciones y a la investigación de «smartphones» y «tablets» en el frente.

Los avances y las nuevas propuestas recogidas para los nuevos usos de estos dispositivos serán examinados durante seis semanas en el centro militar de White Sands Missile Range en Nuevo México, y en Fort Bliss, Texas.