Zoido marca en rojo su primer gran objetivo: «Me obsesiona el empleo»

Con una tasa de paro del 27% –48% entre los jóvenes y 52% entre las mujeres– no es extraño que Juan Ignacio Zoido no quiera perder el tiempo en sentar las bases para solucionar un gravísimo problema pese a la dificultad que supone que el Ayuntamiento tenga competencias limitadas. Aunque eso no implica que el Gobierno local tenga que cruzarse de brazos y achacar todos los males a la crisis mundial. Zoido prefiere coger el toro por los cuernos. «No hay más remedio que crear el clima necesario para que las inversiones vengan a la ciudad», reiteró ayer, una declaración de intenciones sustentada en los pilares de medidas concretas. «Es necesario y urgente eliminar trabas administrativas y que se faciliten las concesiones de licencias que permitan crear empleo en la ciudad y cambiar la tendencia del paro», afirmó durante su asistencia a la inauguración de la Semana de la Industria Andaluza (SIMA), que se celebra en Fibes.

Acompañado por Gregorio Serrano, número diez de su lista electoral y especialista en cuestiones económicas, no se limitó a realizar una visita protocolaria, sino que dialogó con los responsables de las 26 empresas sevillanas presentes en la muestra para trasladarles su «apoyo y demostrarles que voy a estar a su lado». Aunque tan sólo se trató de una primera toma de contacto –«he quedado con algunos de ellos en estudiar proyectos que me van a presentar en un mes aproximadamente»–, Zoido ya les transmitió su intención de «tomarse en serio la situación de los parques industriales, que dan muestra de un abandono generalizado». «He compartido con ellos la necesidad de llevar a cabo con fondos europeos una remodelación importante de todos los parques, que las energías renovables ocupen una parte importantes, para su consumo y para vender al exterior, obteniendo así ingresos para el mantenimiento del parque. Ya se está trabajando en estos proyectos porque no se puede perder ni un solo día», argumentó.

Más eficacia y planificación
Y como existe esta urgencia por empezar a poner en práctica «una nueva forma de gobernar», el alcalde electo presentará mañana mismo a su equipo de Gobierno, en el que destaca la importantísima reducción de áreas, de 21 a 7. «Habrá sólo siete áreas, pero eso sí, estarán perfectamente coordinadas para que la ciudad funcione como un reloj». Aseguró que la comunicación será una constante entre las diferentes delegaciones, distritos y empresas municipales para que exista «una mayor eficacia, una mejor coordinación y, sobre todo, una planificación que evite los problemas que han surgido en numerosos proyectos de la ciudad».

Pide a Monteseirín que den «ejemplo de normalidad»
Por dos veces coincidieron ayer el alcalde saliente, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el entrante, Juan Ignacio Zoido, y en ninguna de ellas se produjo un saludo entre ambos. Aunque el popular descartó problemas –«no pasa nada, el lunes estuvimos hablando los dos»–, sí se apresuró a solicitar a su predecesor que «tenemos que dar ejemplo a la ciudadanía de que se puede discrepar en lo ideológico, pero un gobierno sucede a otro y se puede hacer todo con normalidad».