París y Londres colaborarán en defensa nuclear

Tres semanas antes de la próxima cumbre bilateral, ambos gobiernos están próximos a un acuerdo por el cual los británicos utilizarán un laboratorio francés para garantizar que las 160 ojivas nucleares de su arsenal nacional siguen prestando el servicio requerido.

Un acuerdo para compartir los secretos de sus respectivos programas nucleares reforzará la colaboración militar entre ambas capitales y permitirá ahorrar dinero en momentos en los que sus presupuestos de defensa están sometidos a fuertes presiones por las medidas de ahorro de los gobiernos.

Francia y Reino Unido mantienen sistemas de disuasión totalmente distintos sin que hasta ahora ninguno de los dos países haya revelado ningún detalle del suyo al otro.

El acuerdo que se negocia dará por primera vez acceso a Londres al Comisariado de la Energía Nuclear de Francia, país cuya "force de frappe"(fuerza de disuasión) se basa en unas 300 cabezas nucleares.

Según fuentes conocedoras de las negociaciones, Londres ha consultado previamente a Washington ya que un tratado en vigor entre Reino Unido y EEUU prohíbe actualmente a Londres compartir sus secretos nucleares con cualquier otro país.

Ello se debe a que la fuerza de disuasión británica, basada en el misil Trident, depende en buena parte de tecnología estadounidense.

Según el experto francés en temas de defensa François Heisbourg, el hecho de que Londres vaya a compartir ese tipo de datos con París constituye un paso muy importante dada la especial relación entre Reino Unido y Estados Unidos e implica una gran confianza por parte de este último país.

Los responsables de la Defensa de Francia y Reino Unido han descartado en cualquier caso llevar a cabo patrullas conjuntas de submarinos nucleares en el Atlántico.

Como signatarias del Tratado de Prohibición Nuclear, Francia y Reino Unido tienen prohibido llevar a cabo nuevas pruebas de ese tipo y han de recurrir a la simulación en laboratorio.

En el futuro, Francia cobrará una cantidad al Reino Unido por utilizar sus instalaciones del Comisariado de la Energía Atómica, pero Londres se ahorrará a su vez dinero al no tener que construir sus propios laboratorios para la simulación de pruebas nucleares.

La colaboración entre París y Londres es ahora mucho más fácil que antes ya que, como explican fuentes británicas, Francia está ya en la OTAN y muchos de los temas que dividían a las dos capitales en el pasado, como la guerra de Irak, han desaparecido. E