La urgencia de vender al Kun

Es el Atlético ahora el que empuja al argentino a aceptar la oferta del Manchester City. Por necesidad. La situación deportiva es secundaria en el Atlético, angustiado ahora por las urgencias económicas. Los empleados de la entidad se consideran afortunados si cobran su sueldo el día 5 del mes. Lo habitual es hacerlo a partir del día 10. La situación no es muy diferente para los jugadores, especialmente los de las categorías inferiores. Los futbolistas del filial por fin pudieron ponerse al día en el mes de mayo. Ahora vuelven a estar en números rojos. En el primer equipo la situación es menos alarmante. A algunos profesionales les deben cinco o seis mensualidades, pero la mayor parte de sus ingresos corresponde a la ficha, que han podido cobrar gracias al traspaso de De Gea. Los 25 millones que el Atlético ingresó por el traspaso del guardameta al Manchester United han pasado de largo por las cuentas del club. El dinero ha sido destinado al pago de las fichas del primer equipo, a proveedores y otros clubes.

Por eso no es extraño que el Atlético se haya desprendido en las dos últimas Navidades de futbolistas como Maxi Rodríguez y Simão, que acababan contrato el 30 de junio siguiente, a cambio sólo de no tener que hacerse cargo de su elevada ficha. Ujfalusi, en una situación parecida, ha dejado apenas dos millones de euros con su marcha al Galatasaray. Y el siguiente en la lista es Forlán. Miguel Ángel Gil ha dicho en varias ocasiones que debía irse del Atlético.

«Quique ya se ha ido y Forlán se irá», llegó a decir después de la marcha del entrenador que dio al club sus dos últimos títulos. Tiene dos motivos para traspasarlo, su elevada ficha y que es uno de los pocos futbolistas que pueden generar una importante cantidad de dinero por su traspaso.

Pero Forlán está convencido de que su sitio está en el Atlético durante las dos temporadas que le quedan de contrato. El Besiktas le ofrecía 7 millones por temporada, una ficha muy por encima de lo que cobra en el Atlético. Pero el uruguayo quiere seguir disfrutando de una Liga competitiva como la española.

El Atlético tiene todavía pagos importantes por delante. Hasta hace poco, el cincuenta por ciento de cada traspaso iba a parar a Hacienda como garantía de la deuda de la entidad con la Agencia Tributaria. El acuerdo se modificó recientemente y ahora el club está obligado a hacer un pago único en septiembre. Un motivo más para vender a Agüero.

El departamento de marketing, que siempre ha sido una de las banderas de las que ha presumido el club, especialmente a partir de los anuncios para las campañas de abonados tampoco ha encontrado la solución. Miguel Ángel Gil y Emilio Gutiérrez no han sido capaces de llenar el agujero de nueve millones de euros que ha dejado la marcha de KIA como patrocinador principal. Y en encontrar un sustituto trabaja ahora el nuevo director comercial del Atlético, Guillermo Moraleda, en su segunda etapa en la entidad rojiblanca.

Por eso ahora, aunque Agüero está dispuesto a quedarse a vivir en Madrid, en el Madrid o en el Atlético, no tiene sitio en el Calderón. La entidad no necesita futbolistas, necesita dinero. Y el Kun sólo quiere jugar en el Madrid.