OPINIÓN: Como si la Viera

Pasear por una ciudad plagada de cartelones recordándonos la magnífica gestión del alcalde –que ya debe confiar poco en su impronta si tiene que recalcarlo de ese modo– me ha hecho caer víctima del «autobombo», con la diferencia de que el eco mediático no saldrá de nuestros impuestos. En estas mismas páginas ha empezado a sonar el nombre de otra hijísima, otra agraciada con el «gordo» de los contratos públicos, a la que, no lo duden ni un segundo, le fueron otorgados por la ventajosa oferta que presentó. Eso es lo que la Diputación va a demostrar para limpiar su nombre de cualquier sospecha. Y la agencia Extenda, y la IDEA y la Consejería de Educación y… Lo preocupante empieza a ser, no ya la asiduidad con la que florecen nombres ligados a altos cargos del PSOE como beneficiarios, sino qué cantidad de ellos permanecen ocultos y desde hace cuánto tiempo. Para apellidos singulares, como el que nos ocupa, situarlos no parece difícil, pero ¿quién adjudica parentesco a rodríguez, garcías o la línea maternal? ¿Y las esposas, amigos o cuñados? Rafael Velasco abandonó el barco porque su mujer superó la situación asfixiante de su empresa a golpe de subvención, otras fundan sociedades con una suculenta facturación apalabrada antes de acudir siquiera al registro. C'est la vie…