España

Todo sigue igual por José María Aznar Botella

La Razón
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Los mercados han tratado bien a España esta semana, ha bajado la prima de riesgo y subido la bolsa. Se hizo público el último «stress test» de la banca española, y el viernes asistimos al enésimo pacto por el euro entre las cuatro grandes naciones del Eurogrupo. ¿Ha cambiado algo? Ni mucho menos. Los mercados de crédito siguen cerrados para el Tesoro y los bancos españoles. No ha sido la entrada de nuevo capital en España, sino el cierre de posiciones bajistas lo que ha motivado la subida de nuestros activos financieros.

Los cortos temen un acuerdo definitivo en la Eurozona y yo temo lo contrario. No puedo decir que nada de lo que ha sucedido esta semana sea esperanzador. Hay dos formas de solucionar la crisis sistémica de la eurozona: la transferencia de riesgo entre países de la eurozona fruto de una unión fiscal y una masiva expansión monetaria que provoque la monetización de la deuda. Todo lo demás son milongas y nada de lo hablado estos días me invita a pensar que la semana que viene se dé uno de los dos escenarios anteriores.

Últimamente me preguntan mucho mi opinión sobre el valor del euro respecto a otras monedas. Primero contesto que mejor pregunten a Warren Buffet, y luego les planteo lo siguiente. La crisis del euro tiene tres salidas: la ruptura y la reestructuración, la monetización de la deuda y represión financiera y, por último, la unión fiscal. Las dos primeras resultarían en una gran devaluación del euro o moneda local superviviente, y sólo la última alternativa podría suponer una salida a la crisis sistémica que no pasase por una masiva devaluación de la moneda. Esta última opción depende de que los líderes políticos de la Unión se pongan de acuerdo asumiendo grandes sacrificios. Soy pesimista.