España y Alemania dictan la ley de Europa a Argentina y Paraguay

Al día siguiente de que otra escuadra europea, Holanda, derrotara a la favorita (Brasil), España rompió el muro de los cuartos de final que le había resultado hasta hoy infranqueable, al vencer a Paraguay en Johannesburgo, en un partido que tuvo dos penaltis, uno por bando, y ninguno se convirtió.

En la penúltima ronda, España y Alemania se enfrentarán el miércoles en Durban, en una especie de repetición de la final de la última Eurocopa, en la que los españoles consiguieron el título gracias a un gol de Fernando Torres.

Argentina y Alemania, los dos únicos equipos que se han enfrentado en dos finales consecutivas (1986 y 1990), se vieron las caras en Ciudad del Cabo en un ambiente que los jugadores alemanes (Bastian Schweinsteiger y Philipp, Lahm) se habían encargado de calentar acusando de "provocadores"a los de Maradona.

Eliminado Brasil, Argentina, dos veces campeona e invicta en los diez últimos partidos mundialistas, recogía la bandera del fútbol sudamericano para seguir presentando batalla a Europa, pero, obligada a remar a contracorriente, nunca se constituyó en una amenaza real para la Mannschaft.

En el m.3 Bastian Schweinsteiger lanzó una falta desde la izquierda, los alemanes se arrojaron en masa sobre la puerta de Sergio Romero, y Thomas Mueller tocó de cabeza a la red. Era el gol número 200 de Alemania en los Mundiales. La Primera Ministra germana, Angela Merkel, festejó en el palco tan impetuoso comienzo.

Miroslav Klose tuvo el segundo en sus botas en el 24 pero remató muy alto el pase de la muerte que le sirvió Mueller. Argentina dominó el juego y arriba se movieron bien Leo Messi y Gonzalo Higuain, pero no encontraron el remate certero.

En el 68, Klose dejó el encuentro visto para sentencia al anotar su gol número 13 en un Mundial. Ane Friedrich anotó el tercero en el 74 al empujar a gol un servicio de Schweinsteiger, y en el 89 Klose hizo doblete y se quedó, con 14, a un solo tanto de Ronaldo en la clasificación histórica de goleadores.

Maradona se marchó tan deprimido como Messi: "A mis 50 años esto es lo más duro que me tocó vivir. Estar al frente de tantos buenos jugadores, buenas personas, buenos profesionales, es una trompada de Mohamed Alí. No tengo fuerzas para nada", aseguró.

En el estadio Ellis Park de Johannesburgo, España aspiraba a romper el muro de los cuartos en una Copa del Mundo. Fue cuarta en Brasil'50 por medio de una liguilla, pero nunca había llegado a la penúltima ronda en eliminatorias.

Paraguay, en cambio, afrontaba el partido con la tranquilidad de haber logrado ya una gesta histórica al plantarse por vez primera en cuartos de final después de eliminar por penaltis a Japón.

La posición defensiva de Paraguay y sus marcajes estrechos con las fuerzas intactas impidieron que fluyera el juego español. Un disparo de Xavi por encima del larguero en el m.29 y un gol anulado por fuera de juego a Nelson Valdez fueron lo más destacado en la primera media hora.

Iker Casillas detuvo un penalti a Oscar Cardozo en el 59, y en la jugada siguiente la pena máxima cambió de área. Antolín Alcaraz derribó a David Villa. Xabi Alonso marcó, pero el árbitro ordenó repetir el lanzamiento porque los jugadores españoles habían invadido el área. A la segunda detuvo Justo Villar y su penalti a Cesc Fábregas ya no lo vio el árbitro.

España no pudo romper el entramado defensivo paraguayo hasta el 83. Pedro disparó al palo y el rechace llegó a David Villa, que marcó su quinto gol del Mundial para quedarse sólo en cabeza de los artilleros.