Un gran reto para veinte años de desorganización

Madrid- Nunca se ha caracterizado por ser una federación unida. El Partido Socialista de Madrid ha protagonizado en los últimos veinte años algunas de las luchas políticas más encarnizadas que se recuerdan. Siempre han caminado bajo la sombra de la dirección de Ferraz y, en muchas ocasiones, la alargada mano federal les ha costado nuevas divisiones internas.

En el último capítulo del culebrón en que se ha convertido la elección de candidatos para Madrid, los de Zapatero –con el ministro José Blanco al frente– se enfrentan a una batalla complicada. Del resultado de esta contienda pueden reabrirse nuevos frentes en el seno de una federación que siempre se ha caracterizado por la lucha de familias. Tomás Gómez, el secretario general, parecía haber aunado en su proyecto a representantes de todas las corrientes que componen el partido en la región. Ahora, si finalmente no resulta el elegido, estas heridas podrían volver a reabrirse. A Ferraz le ha fallado la estrategia con el secretario general del PSM y ahora, si quieren que su candidato sea elegido por la militancia socialista de Madrid, deben resultar muy persuasivos.

En el caso de Trinidad Jiménez –uno de los nombres que más han sonado en los últimos días– o en el de cualquier otro miembro del partido que quiera arrebatarle el puesto de candidato a Tomás Gómez, tendrá que conseguir ser propuesta con el Comité Regional, o reunir un 15 por ciento de avales entre la militancia del partido en la región. En el primero de los casos el líder del PSM partiría con ventaja ya que hace poco más de un mes, durante la última reunión de este órgano de dirección del partido, los compromisarios respaldaron unánimemente su informe de gestión. Además, aunque muchos se mostraron en sentido contrario, el secretario general también acaparó un buen número de apoyos a su candidatura como cabeza de lista a la Comunidad de Madrid por el PSOE.

La prueba final en la campaña
Al margen de aspectos burocráticos de partido, cuando ya se sepa el nombre del representante de los socialistas en las urnas, llegará el turno de la campaña. Varios son los tropezones de los socialistas que se recuerdan durante el periodo previo a los comicios, especialmente en los últimos años. Ayer el consejero de Presidencia de la Comunidad, Francisco Granados, recordó el episodio de los carteles electorales con cazadora de cuero y americana que protagonizó la actual ministra de Sanidad durante su etapa en el Ayuntamiento de Madrid. A otros tampoco se les olvida como Miguel Sebastián, el último candidato al Consistorio y actual responsable de la cartera de Industria, perdió también un gran número de votos apelando a la vida privada de su rival, Alberto Ruiz-Gallardón, durante un debate en televisión entre los dos candidatos. La elección es complicada. Los designados se van a batir en duelo en menos de un año con dos pesos pesados del PP.