Conciertos

San Isidro a la venezolana

Desde ayer por la noche, Madrid está de celebración. Los madrileños podrán disfrutar de las fiestas de San Isidro hasta el domingo, cuatro días llenos de espectáculos y actuaciones en varias zonas de la ciudad.

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El pistoletazo de salida lo dio el grupo de gigantes y cabezudos que desfilaron desde la plaza de Celenque hasta Cibeles, aunque el plato fuerte de la tarde vino de la mano de Carlos Baute, que dio un concierto gratuito y fue el encargado de hacer el pregón de este año. Un acto que por primera vez tiene lugar delante del nuevo ayuntamiento, ya que siempre se había realizado en la plaza de La Villa. Para ello se montó un escenario y un espectáculo de luces que iluminaron la fachada recién restaurada.

Cientos de personas, la mayoría quinceañeras, llegaron a la plaza de Cibeles una hora antes de que empezara el espectáculo para «coger sitio en primera fila y hacerle fotos de cerca», explicó una de sus fans. A las ocho en punto de la tarde, Carlos Baute hizo su aparición en el escenario. Vestido de blanco y negro y tocando una guitarra eléctrica azul, el cantante abrió la noche con sus canciones «Cuando tú no estás» y «Amarte bien», que provocaron los gritos y los aplausos de sus admiradoras.

Después de los dos temas, el cantante dio el pregón de las Fiestas de San Isidro. Escrito a modo de poema, en sus primeros versos Baute quiso agradecer a Alberto Ruiz-Gallardón que le hubiera elegido como pregonero de las fiestas de una ciudad que ama y admira. «Soy mitad venezolano, un buen trozo de canario y también algo gallego. Mi corazón fue seducido por la atención del madrileño; no imaginé tanta dicha de vivir siendo extranjero en una ciudad tan bonita como esa frase, "De Madrid al cielo"».

El cantante también hizo mención al deporte: «Madrid, en el fútbol eres líder, como Iker Casillas lo es; "merengues"getafes, "colchoneros", el Rayo está subiendo de nivel» y también tuvo palabras de recuerdo para el fallecido golfista Severiano Ballesteros, un gesto que fue muy aplaudido por el público asistente. No se olvidó de la cultura, hablando de los museos, catedrales y palacios de la capital.

También habló de la gastronomía madrileña, famosa por sus tapas, «como las del Mercado de San Miguel» y las cañas «que no las sirve cualquiera». De rodillas en el escenario dijo las últimas palabras del pregón «rendido a sus encantos, por su espíritu de ser humano, qué fácil es que estemos todos aquí colgando en tus manos», haciendo referencia a su canción más famosa. Al final, Gallardón subió al escenario para agradecerle su actuación y el público pudo disfrutar de unas canciones más del artista venezolano.