Eugenia Martínez de Irujo: «Mi madre hace y deshace como quiere»

Atravesar la calle Serrano en coche es todavía un sufrimiento. Ayer, Eugenia Martínez de Irujo lo vivió y culpó al tráfico de su retraso: «Me ha acercado una amiga, porque aquí es imposible aparcar», confesó a los numerosos fotógrafos y cámaras que la esperaban en la puerta de la tienda de Tous. Vestida con unas bermudas color vino, jersey beige, medias tupidas y taconazos, la duquesa de Montoro atendió a la Prensa con una sonrisa perenne.

Habló de su nueva línea de joyas, pero también dejó a los periodistas entrar en su vida durante unos minutos. Sobre sus continuos viajes a Barcelona –no faltó al Conde de Godó–, aseguró que con Laporta «no hay ni roce», y que se escapa allí porque «es una ciudad que siempre me ha gustado. Ahora que no tengo novio dispongo de más tiempo para hacer lo que me apetece», apunta. Con Gonzalo Miró, su ex, no mantiene relación alguna; sin embargo, con su novia, Amaia Montero, «hablé hace poco. Me parece una mujer fantástica». A Eugenia le trae sin cuidado las parejas que le cuelga el papel cuché, ya que, dice, «ahora estoy encantada. Enrique López y yo sólo somos amigos», ha vuelto a repetir. «Siempre he tenido novio, he enganchado uno con otro, pero ahora estoy feliz, pero no es que esté desencantada con ellos, ¡eh!», sentencia mientras toma con la mano una de sus piezas, creadas con piedras, y se LA coloca el pelo: «Estaba harta de la melena y me puse en manos de Lorena Morlote. Al principio, ni ella se atrevía a cortármela».

Orgullosa de su padreA la pregunta de si asistirá al estreno del espectáculo de Cecilia Gómez, afirma que «si estoy en Madrid, sí, pero no hago planes con tanto tiempo». Hoy, sin embargo, no faltará al enlace de Lolita en Castillo de Viñuelas, acompañada de su hermano Cayetano y de su madre, quien, dice, «agradece los espectáculos que la dedican». Y, respecto a la Duquesa de Alba, llegó la eterna pregunta «¿Habrá boda?», exclama un periodista. «Preguntádselo a ella. Yo le digo que no tiene que estar con uno, sino con diez», contesta. La serie de Telecinco sobre ella también fue un tema a debatir: «Hay detalles que no son ciertos. Parece que se casó obligada, cosa que no es verdad. Además, mi padre era un hombre extraordinario y ha sido el gran olvidado. Nunca se habla de él y fue una persona con mucho peso en mi casa, sobre todo, en esa época. Se casaron locamente enamorados. Ahora, mi madre hace y deshace como quiere y me parece muy bien, porque tiene los pies en la tierra. Sabe lo que hace y no haría nada que dañara a la Casa. Así la educaron».