Música

Música

Una mujer de portada por Javier de Montini

La Razón
La RazónLa Razón

Isabel Preysler vuelve a ocupar las portadas de los periódicos. Ahora, pegada a su marido Miguel Boyer que, casi de milagro, ha sobrevivido a un derrame cerebral del que, asombrosamente, le vemos ya muy recuperado. Conozco a Isabel Preysler desde que, al poco de instalarse en Madrid, se enamoró de un joven Julio Iglesias que se abría camino en la música tras el éxito de «La vida sigue igual», que pegaría un vuelco a la suya al alcanzar fama mundial. Aquella joven Isabel era belleza, elegancia, encanto y misterio. Una mujer para ser amada, como le dije cuando le di el premio Naranja. Y lo mantengo: una mujer para ser amada... y para amar. No la mueve la ambición ni del dinero ni de la fama. Se mueve por amor. Amó a Julio Iglesias de quien se divorció cuando él comenzaba a hacer fortuna con sus discos. Amó a Carlos Falcó, marqués de Griñón, pero no dudó en dejar de ser marquesa para dar el «sí quiero» a su actual marido, el economista Miguel Boyer. Al terminar con Julio Iglesias podría haberse caído de las portadas, pero por su personalidad, su elegancia y su estilo ahí aguanta. En «Lecturas» le hemos dado más que al célebre cantante, pese a ser ella muy de «Hola». Hace más de veinte años que Manuel Colonques la sedujo para imagen de Porcelanosa y, en la madurez de sus sesenta, sigue «decorando sueños» con su fulgor de «estrella social».

Javier de Montini
Periodista