Caja Laboral
La historia puede esperar (81-72)
El mejor Valencia de la serie forzó el quinto partido. Sólo habrá un equipo español en la «Final Four»
Real Madrid o Power Electronics Valencia. Sólo habrá un equipo español en la «Final Four» del Palau Sant Jordi y saldrá de la única eliminatoria de cuartos que se ha prolongado hasta el quinto partido. Regal Barcelona y Caja Laboral se quedaron en el camino. Cedieron el factor cancha y se despidieron de la Euroliga, especialmente los «culés», por la puerta de atrás. La Caja Mágica albergará el partido decisivo entre dos equipos que se están dejando el alma en la eliminatoria más equilibrada e intensa.
El mejor Power Electronics Valencia apareció cuando más lo necesitaba. En el partido de más nivel de la serie, a la altura de lo que exige una cita así, el grupo de Pesic dio un salto de calidad. Fue un monumento al trabajo del colectivo, a la labor del bloque por encima de las individualidades. Difícilmente se encuentra una estrella en los valencianos que esté por encima de sus compañeros. El más brillante, Claver, está lesionado. Todos se complementan y esa filosofía la llevaron al extremo en los últimos 15 minutos, cuando el Real Madrid se encontró sin respuesta y terminó por asumir el colchón del quinto partido. Fue después del mejor momento madridista, después de que Prigioni conectase dos triples que cerraron un parcial de 0-8 tras el descanso (40-46, min 23). El Real Madrid prolongó un poco más la amenaza (47-53, min 25). Luego se vio desbordado.
La reacción llegó liderada por el jugador al que le está tocando durante toda la serie bailar con la más fea. A Javtokas le han encomendado la misión de detener a Tomic. La diferencia de calidad es abismal, pero el lituano al menos trata de cumplir honradamente con su trabajo. El poco talento de Javtokas lo desarrolló en el tercer cuarto. Anotó siete puntos y encontró la compañía de Savanovic, un jugador que crea problemas constantes a los de Molin. El serbio fue el mejor escudero de Javtokas y entre ambos se encargaron de que la ventaja desapareciera y, con un parcial de 12-2, su equipo tomara impulso (59-55, min 30).
Al Real Madrid le quedaba pendiente la enésima prueba de madurez y el único que respondió fue Tomic. Su talento le sirve para aportar incluso ante defensas tan entregadas como la valenciana. El trabajo atrás de los de Pesic fue asfixiante. La diferencia con anteriores compromisos es que ese gasto de energías no se correspondía con un bajón del acierto ante el aro rival. Sumaban todos y lo hacían de forma constante. Cuatro de los cinco componentes del quinteto titular anotaron más de diez puntos. El quinto, Pietrus, fue un peón decisivo atrás y anotó en momentos vitales. Desde el banquillo, De Colo reclamó su cuota de protagonismo habitual y Richardson y Lishchuk aprovecharon la inercia para sumarse con entusiasmo a un bloque más sólido que nunca. La capacidad de trabajo del equipo se tradujo en una ventaja que rozó la decena de puntos durante todo el último cuarto. Enfrente se quedó solo Tomic. Sus compañeros le buscaron y él respondió. La defensa valenciana le envió con insistencia a la línea de tiros libres, pero él no se acobardó. Terminó con 20 puntos, pero huérfano de ayuda. El trabajo colectivo local merecía que la serie se resuelva la próxima semana en la Caja Mágica.
-Ficha Técnica:
81. Power Electronics Valencia (17+23+19+22): Cook (16), Martínez (10), Pietrus (6), Savanovic (12) y Javtokas (12) -cinco inicial- Lischuk (6), De Colo (12), Richardson (7.)
72. Real Madrid (14+24+17+17): Prigioni (11), Llull (9), Suárez (3), Reyes (6) y Tomic (20) -cinco inicial- Velickovic (4), Mirotic (3), Fischer (2), Vidal (-) y Tucker (14).
Árbitros: Mitjana (ESP), Herrezuelo (ESP) y Lottermoser (GER).
Incidencias: Cuarto partido de la serie de cuartos de final de la Euroliga disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 9.000 espectadores.
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