«Puñetazos o puntapiés» causas de las heridas que tenía Álvaro Ussía

MADRID- Las conclusiones a las que llegaron los médicos forenses que practicaron la autopsia Álvaro Ussía eran rotundas: el joven había recibido no pocos puñetazos o puntapiés y la rotura del corazón pudo deberse al «aplastamiento del corazón» por una comprensión «originada por fuerza o peso» que actuase sobre esa zona.Así, los facultativos sostienen que las lesiones traumáticas que tenía en ambos costados, por su tamaño y distribución, «podrían ser consecuencias de puñetazos o puntapiés». Estas consideraciones se reflejan en el informe realizado por los médicos forense Javier Ladrón de Guevara y Ramón Núñez a instancias de las defensas de los acusados de participar en los hechos que ocasionaron la muerte de Álvaro Ussía junto a la discoteca «EL Balcón de Rosales». Estos forenses realizan su dictamen tras «estudiar y valorar» los informes de asistencia sanitaria emitido por los facultativos del Samur y el de los médicos forenses que practicaron la autopsia al fallecido.Así, respecto a este último, aluden a las lesiones que presentaba, tanto externa como internamente. En este punto es, precisamente, donde se alude al motivo de la rotura del corazón, que podría deberse al «aplastamiento del corazón». «Esto sería compatible con una situación en la que el fallecido se encontrase boca arriba en el suelo y esa fuerza o peso actuase de delante hacia atrás, produciendo aplastamiento cardíaco y la rotura del mismo en la cara posterior».Junto a ello, en la ecografía practicada en el mismo lugar de los hechos por la unidad del Samur se detectó un «corazón grande parado. Cuando existe ritmo propio sólo se mueve una parte del corazón».Sin embargo, las conclusiones de los médicos forenses de la defensa son bien distintas. Así, tal y como adelantó ayer este periódico, sostienen que el fallecido no tenía roto el corazón antes de la llegada de los servicios médicos. Así, en su dictamen, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso LA RAZÓN, sostienen, tras analizar los informes del Samur y de quienes practicaron la autopsia, que «no puede descartarse la posibilidad de que fuera el masaje cardíaco intenso, en las comprensiones sucesivas de las maniobras de reanimación cardiopulmonar», la que le produjera la rotura del corazón, y, por tanto, la muerte. En cuanto a la pérdida del conocimiento anterior al fallecimiento encontrada por los facultativos del Samur, estos peritos de la defensa entienden que ello pudo deberse a la «intoxicación etílica, en relación con las circunstancias ambientales del momento».

La noche maldita15 de noviembre de 2008- Álvaro Ussía sale a tomar unas copas a la discoteca «El Balcón de Rosales». De madrugada, al parecer, tiene un pequeño encontronazo con una chica y unos porteros le sacan a la fuerza del local acompañado por un amigo.- Una vez en el exterior de la discoteca. Un desencuentro entre el joven y los tres porteros que custodian la puerta desemboca en una agresión contra el joven.- Las versiones difieren unas de otras, pero lo cierto es que Antonio Sánchez Romero, alias «Toño» reduce al joven de 18 años y lo tira al suelo- Ussía se encuentra inconsciente en el suelo y sus amigos llaman al Samur. Los facultativos que lo atienden deciden llamar a una UVI móvil ante la gravedad de la situación.- El joven llega en ambulancia al hospital Clínico donde fallece al poco tiempo.- Los porteros son detenidos.