Cataluña

Doctor quiero bailar

Capio Hospital General de Cataluña crea la primera unidad multidisciplinar e integral de Medicina de la Danza de España

Doctor, quiero bailar
Doctor, quiero bailarlarazon

Barcelona- «Es importante y necesario conocer y saber cómo trabajar y formar el instrumento artístico que es el cuerpo», señala el reconocido maestro de ballet, Héctor Zaraspe. Precisamente, con este objetivo, ha sido creada la unidad de Medicina de la Danza en el Capio Hospital General de Cataluña bajo el auspicio del doctor Carles Puértolas, que acumula más de 25 años de experiencia en la prevención y tratamiento de las lesiones relacionadas con todos los tipos de baile como médico y profesor del Instituto del Teatro de Barcelona.
Se trata del primer servicio médico de estas características puesto en funcionamiento en España. Sus antecedentes se encuentran en Estados Unidos y Holanda, aunque «desde hace más de 10 años tenía la idea en la cabeza», apunta Puértolas. La filosofía de la unidad se basa en «no sólo curar, sino también hacer un seguimiento de los alumnos y prevenir problemas de salud», explica este doctor. Y es que, «la mayoría de las lesiones se pueden prevenir».
Para ello, Puértolas ha unido, en un mismo contexto hospitalario, expertos de diferentes áreas médicas. Pediatras –no hay que olvidar que el baile empieza a practicarse a muy corta edad– traumatólogos, fisioterapeutas, endocrinos, psicólogos y dermatológos, entre otros profesionales, forman parte de este grupo compacto que busca cubrir todas las necesidades médicas de «la actividad artística más exigente a nivel físico que existe», como destaca Puértolas.
«Era necesario, desde hace tiempo», afirma la bailarina y maestra Anna Maleras, refiriéndose a la unidad. «Hasta ahora, la única alternativa que tenían los bailarines era ir al médico ‘normal', que desconoce el vocabulario de la danza y las exigencias de cada tipo de baile y que suele tratar las lesiones con pastillas y descanso; sin embargo muchas veces no hace falta un descanso total; si la lesión es en el hombro, se pueden trabajar las piernas, por ejemplo», explica Maleras. De hecho, el servicio que dirige Puértolas ofrece tratamientos específicos, teniendo en cuenta el tipo de lesión y las características físicas de los bailarines, sean profesionales o no. Pero, también, estudios de valoración de las condiciones físicas para la danza, la detección de posibles alteraciones o deficiencias que puedan dificultar la práctica del baile, y el control y seguimiento de los alumnos en el hospital y las propias escuelas de danza.

«Conciencia del cuerpo»
Para Cristina, de 27 años, estudiante y profesora de danza y bailarina de los seis, la nueva unidad no sólo permitirá tener un referente en el tratamiento de las lesiones, sino también que los más jóvenes «tomen conciencia de su cuerpo y de la necesidad de trabajarlo con cuidado». Precisamente, el desconocimiento del propio cuerpo, de su flexibilidad o de las alteraciones de lo ejes articulares –como los pies planos, las rodillas hacia dentro, etc–, así como una mala preparación física y técnica que no tenga en cuenta las exigencias del baile, suelen llevar a las lesiones más comunes.


Cisne Negro
«El baile es la actividad artística más exigente a nivel físico, más que la música o la pintura que también pueden ser duras», señala el doctor Puértolas. Por ello, la danza requiere una aproximación sanitaria amplia.


Las lesiones habituales
1.- PIES Y TOBILLOS
Uñas encarnadas, fracturas de estres, tendinitis de Aquiles, esguinces, ruptura de ligamentos, etc.
2.- RODILLA
Lesiones del menisco, ruptura de ligamentos, tendinitis rotulares y condromalacia rotular.
3.- MUSLO Y CADERA
Rupturas musculares, osteopatia del pubis, síndrome piramidal, bursitis trocanterea,etc.
4.- COLUMNA
Sobrecargas facetarias, contracturas paravertebrales, escoliosis, hernias discales, etc.