Defensa también prescinde de los reservistas voluntarios

El Boletín Oficial del Estado publicaba el pasado 28 de abril el proceso selectivo para acceder a la condición de reservista voluntario de las Fuerzas Armadas. La convocatoria, abierta hasta el 18 de mayo, oferta 110 plazas para 2010. Lejos quedan las más de 1.500 plazas de los últimos años, o las 2.214 del 2004.La drástica reducción en el número de aspirantes podría justificarse –con la sombra de la crisis de fondo- con el cumplimiento del cupo marcado para contar en 2009 con 6.500 reservistas en las Fuerzas Armadas, una cifra que ya ha sido rebasada. Sin embargo, esta reducción del 93% en el número de plazas ofertadas ha venido acompañada de la «suspensión y anulación» de gran parte de las activaciones previstas para lo que resta de año «por motivos que se estiman oportunos». La crisis económica ha obligado a sacrificar en buena medida a esta figura militar «interina» a pesar de que las activaciones estaban publicadas en el Boletín Oficial del Estado.

En el caso del Ejército del Aire, se han suspendido todas las activaciones a partir del 1 de mayo. La figura del reservistaEn el seno de las Fuerzas Armadas hay algunas voces críticas con la figura del reservista voluntario. Tanto los propios reservistas como los militares de carrera coinciden en la escasa operatividad que en muchos casos tiene esta figura creada en España como «un derecho constitucional de participar en la defensa del país». Las plazas cubiertas por médicos y enfermeros son actualmente las más requeridas en el Ejército.En 2004 se instauró la reserva en España, aunque lejos del peso que tiene la reserva en países como Estados Unidos -la Guardia Nacional es su máximo exponente- y los países escandinavos y centroeuropeos.Estos soldados a tiempo parcial firman un compromiso de tres años, pero por ahora no pueden servir más de un mes al año, normalmente en activaciones de entre una y dos semanas con los empleos de alférez, sargento o soldado, según la categoría a la que hayan accedido.