Gibraltar ignora a los pescadores y retrasa la negociación sine die

MADRID- el ultimátum de los pescadores al Gobierno de Gibraltar para que les dé una respuesta antes del 30 de julio parece haber caldeado un ambiente ya de por sí tenso. El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, dijo ayer desde Sevilla, donde asistía al funeral por el piloto fallecido en el incendio de Valencia, que el conflicto pesquero en la Bahía de Algeciras no se debe a cuestiones medioambientales sino a «otras razones». Cañete aseguró que «no tiene ningún sentido» que entre dos miembros de la Unión Europea haya «elementos de roce o conflicto sin ningún fundamento», según Efe.

La respuesta del ministro principal, Fabian Picardo, llegó en forma de comunicado. El Gobierno del Peñón dijo que la mesa técnica nombrada para estudiar el conflicto pesquero ni recibe «instrucciones» ni está «influida» políticamente. Tampoco tiene mandato para «negociar nada con nadie», zanja el texto.

Lo cierto es que el conflicto, que comenzó a finales de marzo por el bloqueo pesquero impuesto por el Gobierno de Picardo a los barcos gaditanos, va camino de los cuatro meses de vida. Fuentes de la negociación aseguraron ayer a LA RAZÓN que «nosotros hemos dado a los técnicos enviados por Gibraltar todo lo que nos han pedido». La última ocurriencia de la mesa técnica de ecologistas que representa los intereses de la colonia británica fue un estudio «científico» de los bancos de peces que rodean al Peñón. Cumplida esta exigencia, el lado español espera con impaciencia a que el informe medioambiental se presente al Parlamento gibraltareño para que, de una vez por todas, se cambie la legislación de 1991 que supuestamente veta las artes de pesca de La Línea y Algeciras. La desesperación entre la flota del Campo de Gibraltar es creciente. Tras más de tres meses y medio sin faenar en esa zona, los armadores saben que ahora hay más pescado que nunca y la contención de la que están haciendo gala para evitar provocaciones no está garantizada sine die. «Confiamos en que antes del 30 tengamos una respuesta porque después vamos a pescar sí o sí, a las buenas o a las malas», continúa la misma fuente. La madrugada de ayer, dos barcos de La Línea requirieron la escolta de la Guardia Civil en la playa de Levante para esquivar el acoso de la Policía gibraltareña.