Murcia

OPINIÓN: Sin siglas

La Razón
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Después de verle la carita a Carme Chacón, colocando su cuello de niña de Zapatero en el tronco del suplicio, debo decir con Alfonso Guerra que este Presidente que tenemos es un suertudo. Porque ese acto de lealtad y protección que la Ministra le ha regalado para que no sufra el jefe, es impagable. Ahora, los Rubalcabas están más tranquilos. El areópago socialista ha conseguido una vez más colocar a su héroe al frente de la regeneración del Partido y ponerle un rival de gran peso a Rajoy en el tránsito a las generales. Y además de capar unas supuestas primarias, también han conseguido algo más: cambiar las siglas de algo que en su momento se llamó PSOE y hasta ayer se llamaba ZP. Es curioso cómo ha sucedido esto y de qué forma tan fácil toda la gente abrazó las nuevas siglas. El PSOE estaba en racha llamándose ZP y a nadie le costó subirse al barco nuevo, porque a todo el mundo le fue bien. Se aprovechó la racha económica, se reventó el presupuesto un año tras otro y todas las locuras del jefe fueron asumidas con gran algarabía por los acólitos, hasta que llegó la hora de apretar el culo. Y como el bueno de José Luis no estaba para reconocer que se había equivocado, siguió tirando de estrella para ver si con un gobierno de mediocres se hacía con el control definitivo de algo que parecía un desastre. Entonces, el tsunami nos pilló en pelotas, disfrutando de lo que no teníamos y con los tapones puestos para no escuchar lo que decía la gente con sentido común. Y del acontecimiento planetario pasamos a la batalla de los planetas, con casi cinco millones de españoles a la cuarta pregunta y el resto temblando por si el mojón caía cerca. Así que ahora, viendo cómo el verdugo le ajusticiaba la golilla política a la Chacón, la gente empieza a esconder el logotipo que les dio gloria, para sacar el de siempre y hablar de regeneración. Un cambio a tiempo que seguramente le dará aire al globo pinchado del socialismo en las autonómicas. Que haya alivio y sálvese el que pueda.