La antigüedad tendrá prioridad sobre la quita en el pago a proveedores

MADRID-El Gobierno aportó ayer otro ladrillo para taponar el agujero presupuestario de los ayuntamientos. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se reunió con los representantes de los municipios para sumarlos a la tarea de lograr el objetivo de déficit para 2012 y, al mismo tiempo, aclararles los detalles del plan para que comiencen a pagar, a partir del 1 de mayo, los 18.000 millones de euros que tienen en facturas pendientes.En la reunión se dio el visto bueno a la cifra del 0,3% del PIB marcada para los consistorios este año, la misma de 2011, y que superaron en ocho centésimas.A la salida, Montoro explicó que el pago a los proveedores estará «más en función» de la antigüedad que de posibles quitas negociadas, e insistió en que no hubo ninguna intención de establecer quitas obligatorias, fuera de las que negocien las partes. Acto seguido, Montoro recordó que el Gobierno conocerá este mes las facturas pendientes de las administraciones, que presentarán un plan de viabilidad que servirá para el saneamiento de las cuentas y de compromiso para que esta situación no vuelva a repetirse.Los proveedores, «con toda seguridad», empezarán a cobrar de las administraciones a partir del 1 de mayo gracias a un crédito financiado a diez años, con dos años de carencia y un «interés accesible», según el titular de Hacienda. Los 35.000 millones del plan son una estimación inicial, la cifra se sabrá conforme reciban las facturas que no han pagado consistorios y autonomías.

Además, los ayuntamientos recibirán mil millones correspondientes al 50 por ciento de las liquidaciones positivas de las entregas a cuenta del ejercicio de 2010, lo que permitirá incrementar sus recursos de tesorería. Durante la reunión, Montoro reiteró el compromiso de ampliar de cinco a diez años el plazo para devolver a Hacienda los 6.000 millones que los ayuntamientos deben al Gobierno por las liquidaciones negativas de los ejercicios 2008 y 2009. Un plazo que empezará a computar desde el pasado mes de enero.

El Estado logró recaudar un 1,1% más en 2011 pese al agravamiento de la crisis
La recaudación neta del Estado en 2011 ascendió a 177.000 millones de euros, un 1,1% más que en 2010. Del total de los ingresos, la mayor parte correspondió a los tributarios, que se vieron favorecidos por el mejor comportamiento de IRPF, Sociedades e IVA y que contrastaron con la caída de impuestos especiales, informa Efe. El Ministerio de Hacienda constató ayer que la Administración General registró 54.739 millones de déficit –un 5,1% del PIB–, 0,3 puntos superior al previsto y que ya había anticipado hace unos días Montoro. Los ingresos impositivos, que representan cerca del 91% del total, crecieron un 1,3% como consecuencia del efecto de las subidas tributarias y la eliminación de beneficios fiscales aprobados durante los dos últimos ejercicios. El IRPF ingresó 69.803 millones, un 4,2% más que en 2010.