España

Prohibición sí o no por Victoria Torre

La Razón
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En esto del veto a los bajistas, hay de todo: detractores acérrimos y defensores hasta la muerte. Y lo cierto es que los argumentos que unos y otros esgrimen son tan válidos y tan lógicos que en ocasiones resulta complicado decantarse sin fisuras por una de las dos posturas. Unos les dirán que con la prohibición de las posiciones cortas se reduce la volatilidad. Tienen razón. Y que se pone un cortafuegos para que los especuladores no ataquen sin piedad ciertos valores/sectores. Pues también. Pero otros afirmarán que cualquier medida que coarte la libertad de negociación es mala para el mercado. Y que estas prohibiciones son una importante limitación para la liquidez de los valores. Esto último no se puede tampoco negar. Otra razón en contra es que la limitación se traduce en un menor volumen en la negociación bursátil, efecto que se ha dejado sentir en las cuentas de BME. Volatilidad frente a liquidez, libertad frente a protección. ¿Con qué nos quedamos? Muchos son los que dudan que este tipo de medidas tenga efecto en el largo plazo; puede atajar el problema en el momento, sí, pero a fin de cuentas, es más que posible que los que están negativos con un sector lo sigan estando aunque no exista prohibición alguna de vender en corto (aunque no es menos cierto que estas ventas pueden acentuar una tendencia bajista). También se argumenta que, cuando la situación mejore, el cierre automático de muchas de estas posiciones cortas podrá producir el efecto contrario, una subida mucho más vertical para aquellos valores que un día estuvieron en el punto de mira de los bajistas.

Pero tal vez no sea el momento de pensar en esto. El regulador ha mantenido la medida argumentando que siguen existiendo circunstancias adversas que pueden influir en la estabilidad del mercado. Y no es para menos. Hemos terminado el mes de octubre sin que la famosa petición de rescate a España sea formulado oficialmente por nuestro Gobierno. Y la pregunta es: ¿cuál sería la reacción de algunos inversores si se produce? Posiblemente la que estén pensando: un incremento de las dudas, de la volatilidad y una posible oleada de pesimismo que pudiera inducir a los bajistas a incrementar sus posiciones, agravando aún más la situación. Y cómo no, con el sector bancario en el punto de mira y, en particular, algunos de sus integrantes, como Bankinter y Popular, en los que las posiciones cortas suponen más del 5% del capital.