Rajoy hará los Presupuestos con una previsión peor que la de la UE

Reducción del déficit y de la deuda pública, crecimiento económico y creación de empleo: éstos son los tres ingredientes de la receta de Mariano Rajoy para sacar a España de la crisis. Tras reunirse en Roma con su homólogo italiano, Mario Monti, quien también se ha lanzado a una serie de reformas estructurales para cambiarle la cara a su país, el presidente del Gobierno advirtió de que 2012 será «un año duro» y que nos encontramos ante una «legislatura muy reformista». Las medidas ya tomadas y las que se sucederán en los próximos meses «no tendrán un efecto inmediato», señaló, pero a «medio y largo plazo» sentarán las bases para la «creación del empleo y el mantenimiento y la mejora del Estado del bienestar».

Rajoy se encontró con Monti poco después de que la Comisión Europea hiciera público que prevé que la economía de nuestro país caiga un 1% este año. Hace sólo cuatro meses, estimó un crecimiento del 0,7%. El líder popular dijo que «esperaba» esta cifra («incluso podía haber sido peor») y la confrontó con las del Banco de España y del FMI. El primer organismo auguró una contracción del 1,5% y el segundo, del 1,7%. El Ejecutivo tendrá en cuenta estos tres datos para la realización del cuadro macroeconómico que presentará durante la primera quincena de marzo. Rajoy afirmó que no se tomará la estimación «más optimista de las tres», lo que indica que la previsión en la caída del PIB durante 2012 será superior al 1%.

Preguntado sobre si España será capaz de cumplir el objetivo de déficit presupuestario prometido a Bruselas (4,4% del PIB), el jefe del Ejecutivo dijo que «hablaremos con la Comisión», aunque subrayó a continuación que nuestro país «cumplirá». «Reducir el gasto es el primer paso para tener menos déficit. Es éste nuestro compromiso, asumido de forma voluntaria, porque creemos que no gastar lo que no se tiene es una buena política. Debemos llevar a cabo políticas con un déficit público razonable», explicó.

Tras la presentación del cuadro macroeconómico, el Ejecutivo hará públicos el próximo 30 de marzo los Presupuestos Generales del Estado. Antes, pretende fijar el techo de gasto del Estado y los objetivos de déficit con las comunidades autónomas y ayuntamientos. Serán unos presupuestos realistas, pues «no calcularemos que vamos a recaudar más de lo que de verdad vamos a recaudar». También contarán con unos objetivos «que se cumplirán», pues «muchos de los problemas de hoy vienen de no haber cumplido los objetivos en presupuestos anteriores», advirtió Rajoy.

Excelente sintonía
El presidente español y el primer ministro italiano mostraron una excelente sintonía y ambos dijeron que pueden aprender mucho el uno del otro. De hecho, «Il Professore» Monti anunció una mesa de trabajo conjunta para tratar las reformas en el mercado laboral que se están produciendo en ambos países. También coincidieron los dos líderes al asegurar que confían en que sus compatriotas entiendan los sacrificios pedidos en un momento tan difícil como el actual. «Si somos justos y equitativos, no habrá tensión social y la gente entenderá las medidas. No tomamos estas decisiones para molestar a nadie. España y el resto de Europa necesitan moderación, sensatez y equilibrio. Respeto las manifestaciones de los últimos días, pero nuestro país necesita esta reforma laboral», dijo Rajoy. En la misma línea se mostró su homólogo italiano, quien descartó que las protestas de algunos sectores vayan a hacer que cambie de opinión respecto a las reformas. Tras el encuentro con Monti, con quien almorzó, el presidente del Gobierno se reunió con el jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano, en el Palacio del Quirinal.

Salgado, optimismo a prueba de crisis
Las cifras comunicadas por Bruselas pueden parecer más optimistas que las del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de España, que pronosticaron caídas del crecimiento para el conjunto del año del 1,7 % y del 1,5 % del PIB, respectivamente, pero qué lejos quedan de las previsiones de la anterior ministra de Economía, Elena Salgado, que mantuvo hasta el último día su previsión de crecimiento de un 2,3% y un déficit del 6% para este año. Las defendió a capa y espada, y no sería por falta de advertencias. También la Fundación de Cajas de Ahorros, Funcas, echó ayer un jarro de agua fría al vaticinar una caída del PIB del 1,7%.

LA LUPA
- 1%
11.000 millones de producción
Cada punto de PIB español se traduce a precios de mercado en 11.000 millones de euros, teniendo en cuenta que este año se acercará a los 1,1 billones de euros. Una contracción del 1%, como prevé la Comisión Europea para España, es algo así como si el país estuviera cerrado casi cuatro días. Tiene también su traslación negativa a las cifras de paro, que aumentará en 300.000 personas. El FMI es menos optimista que la CE. Sus previsiones, una caída del 1,7%, supondrían un retroceso de cerca de 19.000 millones.