El TSJA actúa contra la purga política de Torrijos

A la coalición, que se fundamenta estatutariamente «en los principios de justicia, igualdad y solidaridad», le será ahora más difícil defender los despidos emprendidos en la sociedad municipal por el portavoz municipal y alcaldable, Antonio Rodrigo Torrijos, y su delegado de Economía y Empleo, Carlos Vázquez, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ratifique la nulidad del primero de ellos por su motivación «política» y su carácter marcadamente «vejatorio».

El TSJA rechaza el recurso planteado por IU desde la empresa contra la sentencia del juzgado de lo Social que ya declaraba nulo el cese del antiguo jefe de Administración Alberto Martín y ordenaba su reincorporación inmediata.

Al igual que en la primera sentencia, el Alto Tribunal andaluz determina que el responsable administrativo de Sevilla Global fue «despedido fulminantemente» el 22 de septiembre de 2009, y sustituido después por afiliados de IU, tras negarse a asumir la «consigna política» impuesta por Torrijos y Carlos Vázquez, entonces coordinador del grupo municipal. Según la grabación de aquel encuentro –realizada con el consentimiento de los presentes e incluida como prueba en las actuaciones judiciales–, el primer teniente de alcalde y el delegado no electo advirtieron a Martín de que, si no aceptaba las directrices, tendría que «atenerse a las consecuencias», al igual que los subordinados que no obedecieran.

Esa «directriz» parte del enfrentamiento de la cúpula de IU con el ex concejal de Economía y Empleo Jon Ander Sánchez, quien dimitió por diferencias irreconciliables con el propio Torrijos tras elevar de categoría laboral o contratar de forma indefinida a los empleados de Sevilla Global a quienes les correspondía.

En su sentencia, el TSJA rechaza una orden «laboralmente ilegítima» e «ilícita de desobedecer a su jefe –José Ramírez, también cesado–, dictada por exclusivo sentido político». Según relata Efe, el jefe de Administración sufrió la «indigna vejación personal y profesional que para un trabajador supone que dos personas ajenas y externas a la empresa, por el mero hecho de ser políticos, lo amedrenten».

El fallo cree probado el «panorama discriminatorio sufrido» por Martín –que no tenía afiliación política– al negarse a dejar sin ejecutar las mejoras laborales previstas. Para el Alto Tribunal, no se trata de un despido disciplinario, como alega IU, ya que Sevilla Global nunca demostró «en qué consiste la supuesta disminución en el rendimiento normal del trabajo» del afectado, «ni en qué concretas áreas o materias se produjo, y menos aún qué parámetros comparativos y de temporalidad fueron referentes».


Otro precedente para el resto de trabajadores afectados
El TSJA estará familiarizado con la gestión de Torrijos, Carlos Vázquez y compañía al frente de Sevilla Global cuando tenga que analizar el resto de recursos sobre los despedidos en circunstancias similares al ex responsable administrativo. El Alto Tribunal andaluz tiene pendientes las alegaciones de la empresa pública contra otros tres ceses declarados nulos.

Otros dos despedidos en la «primera tanda», los responsables de Comunicación y Formación, aún esperan el fallo de primera instancia. Torrijos y otros dirigentes de IU han dejado claro que recurrirán todas las sentencias contrarias a sus intereses, y esto es lo que esperan otros ocho empleados cuyos despidos de los talleres prelaborales de la zona norte –hoy desaparecidos– ya han sido anulados. Su abogado, Jon Ander Sánchez, ha pedido la ejecución de esa sentencia: tres afectados han sido readmitidos –pero cubriendo vacantes– y otros cuatro están «sin trabajar y cobrando». El ex concejal critica que, en plena crisis económica y laboral, «los centros de formación siguen cerrados, su personal en casa sin prestar servicio y los parados, sin formación».