Economía exige 50000 millones más a la banca

MADRID- Las dudas que rodean al sector financiero después de la reforma financiera del 3 de febrero han recomendado al Ministerio de Economía incrementar la cobertura de los riesgos inmobiliarios sobre créditos que aún no están en la categoría de dudosos, pero que pueden pasar a serlo si la economía no mejora. El Gobierno elevará del 7% al 30%, previsiblemente, la cobertura de estos activos y obligará a las entidades que quieran crear «bancos malos» a cumplir primero estas exigencias si quieren «sacar» de su balance todos los riesgos con el sector promotor y constructor. El Gobierno planea también obligar a los bancos a adelantar sus pagos al Fondo de Garantía de Depósitos de los próximos ocho años, lo que equivale a hablar de algo menos de 20.000 millones de euros.

Poner fin al castigo
El objetivo de esta «reforma de la reforma» es acabar con las dudas que sigue suscitando el sistema financiero español en los mercados, a pesar de que ayer, con la excepción de Bankia, todos los valores subieran entre un 0,42% y un 5,99%. Banco Santander es el que mejor parado sale en lo que va transcurrido de año, con una pérdida del 6,64%. A Bankia, que se ha dejado un 41,45% hasta ayer, sólo le supera Banco de Valencia (-71,54%).

La normativa que prepara el Gobierno multiplicará por cuatro la provisión genérica (colchón de capital según la terminología del Real Decreto-Ley 2/2012), desde el 7% hasta el 30%, lo que supone pasar de 9.800 millones de euros a 42.000 millones. Las nuevas exigencias del Gobierno no irán acompañadas de un mayor plazo de tiempo para su cumplimiento. El 31 de diciembre sigue siendo la fecha tope.

¿Por qué? El Ministerio de Economía quiere forzar a los grandes bancos a que cumplan cuanto antes con los nuevos requisitos si quieren quitarse de sus balances el riesgo inmobiliario. En el caso de las entidades más pequeñas se trata de forzar otro proceso de fusiones, el enésimo.
Y es que el Gobierno tiene previsto aprobar también hoy la creación de compañías de gestión de activos inmobiliarios, unas sociedades que los bancos constituirán con carácter voluntario y que agruparán todos los riesgos contraídos con el ladrillo.

Ayudas públicas sin déficit
Estos «bancos malos» estarán participados por las entidades que quieran quitar de sus balances estos riesgos y por inversores privados (fondos especializados). Hasta el momento, la mayoría de los grandes bancos ha negado la necesidad de creación de estos bancos malos o de transferir sus activos a sociedad especializadas por considerar que pueden hacerlo ellos. Algunos analistas creen que nadie ha querido dar el primer paso hasta esperar las decisiones del Gobierno.

En el caso de las entidades que no puedan cumplir con este mandato, el Gobierno tiene previsto un plan de apoyo público, que ayer ultimaban los técnicos de Economía. En todos los casos el Gobierno trata de que las ayudas públicas no afecten al objetivo de déficit comprometido con Bruselas, del 5,3% del PIB.

El BCE pide una «estrategia completa» para el sector
El representante alemán en el Banco Central Europeo (BCE), Jorg Asmussen, pidió ayer al Gobierno español una «estrategia completa» para reestructurar la banca que incluya una valoración independiente de los activos tóxicos y la posible creación de un «banco malo». El Gobierno «hasta este momento ha actuado sólo en algunos casos», añadió Asmussen. Por otra parte, un informe de la institución que preside Mario Draghi recuerda la «década perdida» de Japón por no reparar el sector bancario a principios de la década de los 90.