Las comunidades pedirán a Rajoy más financiación y parte de la subida del IRPF

El Gobierno trabaja a marchas forzadas para hincarle el diente en las dos próximas semanas al problema financiero de las comunidades autónomas (CC AA). Primero el Ministerio de Hacienda hará un tanteo «a nivel de partido» con las del PP. El ministro Cristóbal Montoro comenzará mañana con ellas la negociación para implementar nuevas medidas para contener el déficit y sobre la futura Ley de Estabilidad Presupuestaria, que establecerá los techos de gasto y de deuda de todas las autonomías y el sistema de penalización para las que no cumplan las reglas establecidas. Después hablará con las demás comunidades y esa ronda culminará en una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que se celebrará antes de quince días. En principio, después Mariano Rajoy convocará una Conferencia de presidentes.

Desde el Gobierno anticipan que «en pocos meses» las CC AA cumplirán con los deberes que tienen atrasados desde que en 2010 firmaron un acuerdo marco sobre sostenibilidad de las finanzas públicas, en el que se comprometieron a elaborar en el plazo de tres meses planes de racionalización y eficiencia del gasto público que suponían la eliminación, en términos netos, de 514 entidades públicas. Sólo han cerrado 69. Según anunció Montoro en la Cope, el Ejecutivo presentará a las autonomías en el CPFF un plan de adelgazamiento del sector público empresarial. Y de él se derivará el cierre de «unas 450 unidades en pocos meses».

Ahora bien, en el otro lado Montoro se encontrará con una demanda en bloque de auxilio financiero ante un negro escenario en el que a medio plazo, cuanto menos, dan por descartado el incremento de la financiación por la vía de los ingresos.

Por tanto, que la mayoría de las comunidades estén bajo gobierno del PP no implica que éstas vayan a renunciar a plantear sus exigencias sobre la mesa de negociación, aunque en público sí se cuidarán de poner sordina a sus peticiones frente a la previsible estrategia de amplificación de las mismas que seguirán las comunidades gobernadas por el PSOE o por los nacionalistas. Montoro desea un pacto previo con sus autonomías que le permita ir en bloque al CPFF y reforzar así su posición en la negociación en conjunto.

Antes de llegar a ese cónclave el Gobierno tendrá que gestionar demandas, incluso desde sus propias comunidades, para que la mayor corresponsabilidad en el gasto vaya acompañada también de corresponsabilidad en los ingresos. Esto incluye, por ejemplo, el planteamiento de algunos de sus «barones» para que establezca los mecanismos necesarios para que las comunidades puedan recibir una parte de la recaudación extraordinaria que se produzca por el incremento del IRPF. No obstante, el Real Decreto que altera las tablas de IRPF para los periodos impositivos 2012 y 2013 predetermina que la recaudación revierta toda en las arcas del Estado. Desde el ámbito autonómico se alega que la subida del IBI es un soplo de oxígeno para las Haciendas Locales y que la del IRPF debería revertir en la estatal y en la autonómica, en la medida en que «las CC AA cargan con el 50 por ciento del gasto; el 30 por ciento es del Estado; y el resto se reparte entre organismos autónomos y administración local», según recuerdan. «Barones» del PP también destaca que la mayor corresponsabilidad fiscal en el gasto debe incluir grandes acuerdos nacionales en materia de prestaciones sanitarias, de gasto farmacéutico o en Dependencia, así como una modificación de la legislación básica en función pública para «hacer de verdad efectivo» el aumento de la jornada laboral de los funcionarios regulando de nuevo, por ejemplo, los días de indisposición, los días por quinquenio o la incapacidad temporal. «El Estado no está cumpliendo con su obligación de financiar el 50 por ciento la Ley de Dependencia y esa falta de financiación también debe estar encima de la mesa», puntualizan.

«Hace falta un esfuerzo más, pero no será en vano»
Soraya Sáenz de Santamaría continuó ayer sembrando el camino para próximas impopulares decisiones del Ejecutivo. Lo hizo justo el día en que Moody´s anticipó que España tendrá que hacer frente a un ajuste del orden de 40.000 millones de euros en 2012 para cumplir con el déficit. La vicepresidenta reconoció que los ciudadanos ya han tenido que hacer muchos sacrificios, pero les solicitó «un esfuerzo más» para salir de la crisis y crear empleo, bajo la promesa de que «no será en vano». Los ciudadanos, a los que el Gobierno pide nuevos esfuerzos, deben ver que la Administración «trabaja con austeridad y dirige las profundas reformas que necesita este momento», dijo. Ayer asistió a la toma de posesión de nuevos miembros del Ministerio de la Presidencia, entre ellos la directora del Gabinete de Presidencia, María González Pico; y la directora general de Comunicación, Consuelo Sánchez Vicente, informa Efe.

LA LUPA
Cospedal avala que Aguirre baje el IRPF «si le salen las cuentas»
María Dolores de Cospedal dijo ayer que la propuesta de Esperanza Aguirre de rebajar el tramo autonómico del IRPF es un análisis, pero que, en cualquier caso, será decisión del Gobierno autonómico siempre que cumplan con el déficit y «si le salen las cuentas». Frente al ministro de Economía, que culpó a las CC AA del grueso de la desviación de dos puntos del déficit de 2011, Cospedal responsabilizó al Ejecutivo saliente. «El 70 por ciento de la desviación es del Estado».