Reestructuración bancaria

El Banco Central irlandés reconoce que Dublín tendrá que aceptar el rescate

El gobernador del Banco Central de Irlanda (ICB), Patrick Honohan, afirmó hoy que el Gobierno irlandés tendrá que aceptar el rescate económico, tras la visita a Dublín de la Comisión Europea (CE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).

Una comisión técnica formada por representantes de estos tres organismos inicia hoy una ronda de conversaciones para intensificar los trabajos preparatorios de un eventual rescate del país, en caso de que el Ejecutivo irlandés se decida a solicitar la ayuda de sus socios.

Honohan declaró hoy a la Radiotelevisión irlandesa (RTE) que las negociaciones no tratarán sobre el rescate financiero, pero reconoció que, al final de la visita de la comisión, el Gobierno tendrá que aceptar el rescate.

"Creo que definitivamente va a suceder. Es por eso que un amplio equipo de técnicos se van a sentar a discutir estos asuntos. Creo que es la manera de avanzar. Las condiciones del mercado no nos han permitido avanzar sin buscar el apoyo de nuestros socios internacionales", indicó el gobernador.

La CE, el FMI y el BCE han identificado dos áreas de las finanzas irlandesas sobre las que centrarán sus análisis: la situación fiscal y la reestructuración de su sector bancario nacional.

El Gobierno quiere prevenir que la comisión decida incrementar los límites fijados por él en el plan de recortes cuatrienal, que se presentará la próxima semana y del que se espera que genere un ahorro de 15.000 millones de euros y reduzca el déficit hasta el 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2014.

La primera fase de ese plan comenzará a rodar el próximo 7 de diciembre con la presentación de los presupuestos generales para 2011, en los que se incluyen recortes por valor de 6.000 millones de euros, una cifra que el Ejecutivo también quiere mantener intacta.

"No digo que vaya a dar su visto bueno total, pero creo que (la comisión) verá que no hay mucho con lo que no estar de acuerdo", indicó Honohan.

Respecto al sistema bancario nacional, el equipo técnico tendrá acceso a la contabilidad del Gobierno y de las entidades financieras, lo que, al final de la misión, debería arrojar una cifra exacta del coste de su rescate, que el Ejecutivo ha fijado en 50.000 millones de euros.

A este respecto, Honohan recordó que tanto el Gobierno como el BCE han inyectado "enormes cantidades"de dinero en los bancos, aunque no ha servido para generar suficiente confianza en los mercados e inversores internacionales.

En su opinión, cualquier cantidad ofrecida por el FMI y el BCE al Ejecutivo podría usarse como un "fondo de contingencia"con el que mostrar al mercado que no hay problemas de liquidez, aunque esos fondos no se utilicen.