Cataluña
El Govern justifica el caos de la RMI por los cambios en la base de datos
Los dos consellers implicados en la polémica no piden disculpas pero prometen una mejor gestión.
BARCELONA-La polémica y, según los afectados, caótica gestión del pago de la Renta Mínima de Reinserción (RMI) llegó ayer al Parlament, con una gran expectación mediática, con los consellers de Empresa i Ocupació y de Benestar i Familia, Francesc Xavier Mena y Josep Lluís Cleries, respectivamente, con ganas de justificarse y con la oposición con las uñas afiladas.
El origen de la polémica viene del cambio en la forma del pago de la RMI. El Govern cambió la transferencia bancaria por el envío de un cheque. No obstante, miles de los beneficiarios no recibieron esta carta, lo que provocó largas colas ante la sede de Benestar i Familia e indignación generalizada.
Sin datos
En su comparecencia, Mena admitió que en estos momentos el Govern carece de datos concretos sobre el fraude en la RMI, pero aseguró que «lo que buscamos es regularizar y actualizar la base de datos, y después de hacerlo podremos tener un balance de irregularidades».
Mena aseguró que el Govern envió el cheque a finales de julio a todos los beneficiarios de la prestación, de los que 27.828 cobraron y 6.707 no lo hicieron. Según explicó, «algunos viven fuera de Cataluña y algunos están muertos».
Denunció muchos casos de fraude. «Hemos encontrado de todo, parientes que cobraban de beneficiarios fallecidos, gente que tenía otras facturas muy elevadas, personas que tenían facturas de viahes, usuarios que pagaban elevadas cantidades con tarjetas visa...y muchos otros casos».
El titular de Empresa i Ocupació recordó que «hasta ahora se otorgaba la RMI sin actualizar la base de datos, por lo que había miles de cambios de domicilio sin notificar, y otros receptores que percibían la ayuda indefinidamente y sin un acompañamiento laboral ni social».
Sin admitir apenas errores, Mena prosiguió con su discurso e insistió en que «esta forma de otorgar la RMI perpetuaba la situación de injusticia». Añadió que «era imposible conseguir de esta manera los objetivos de este programa, que no son otros que la reinserción social y laboral».
Mena recordó que «en 2010 el presupuesto para la RMI era de 99 millones, y nosotros lo elevamos a 130 millones, y ahora tenemos dos retos, que son los nuevos pobres y los jóvenes que se quieren emancipar».
«La actualización de la base de datos nos servirá para impulsar la política de inserción social, los cambios que se han hecho eran indispensables», añadió.
Por su parte, Cleries elogió la nueva forma de pago, porque a su juicio «un mayor control prestigia las prestaciones sociales». El conseller no asumió en esta ocasión errores en esta gestión, pese a que anteriormente había pedido disculpas.
El conseller aprovechó su comparecencia para criticar la gestión del tripartito en este programa. «No se hizo nada durante siete años, y ahora que actuamos, se nos critica», denunció. Cleries insistió en que el máximo objetivo del cambio en la forma de pago era «poner orden» en la RMI.
Recordó que «el mismo tripartito quería regularizar la RMI, porque ya se veía que había fraude, desvirtuación y cronificación de estas ayudas». «La RMI no se puede convertir en una paga para parados», apostilló.
Atención específica»
Sin embargo, Cleries admitió que «algunas de estas personas afectadas necesitan una atención más específica, debe haber una mayor segmentación en la supervisión de cada caso». A su juicio, la atención más personalizada evitará el fraude y permitirá reinsertar social y laboralmente a los receptores, con el objetivo de que llegue el momento en el que no necesiten cobrar esta renta mínima.
En definitiva, ambos consellers apenas hicieron autocrítica, y desviaron parte de las culpas hacia los siete años de tripartito. «En esas legislaturas no se realizaba un informe anual de la RMI, como era pertinente y como haremos ahora, sino que las ayudas se prorrogaban automáticamente», denunció Mena.
Las claves de la polémica
Envío del cheque
El Govern envió a finales de julio, tras el cambio en el modo de pago, 34.535 cheques nominativos. Un total de 27.828 se cobraron, y 6.707 no lo hicieron.
Sin cobrar
Según aseguró el conseller Francesc Xavier Mena, los 6.707 usuarios que no cobraron fue porque «algunos viven fuera de Cataluña y otros están muertos».
Cambio de domicilio
El conseller Josep Lluís Cleries afirmó que la actualización de la base de datos sirvió para comprobar que más de 2.600 titulares solicitaron el cambio de domicilio.
Nacionalidades
Mena explicó que entre los beneficiarios de la RMI hay un total de 105 nacionalidades diferentes. El 42,5 por ciento de los usuarios son extranjeros.
Atención personalizada
Pese a que no admitieron muchos errores, Mena y Cleries anunciaron que a partir de septiembre la atención hacia los beneficiarios será más personalizada.
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