CaixaBank obtiene 833 millones de beneficio en el primer semestre

Las fortalezas del banco siguen intactas y debe buena parte de su salud de hierro a su cartera de participadas, que han arrojado unos dividendos de 686 millones, y a unas plusvalías extraordinarias de 463 millones por la venta del 50% de SegurCaixa Adeslas, de ellos, 332 se han destinado a realizar saneamientos extraordinarios.

Así las cosas, el pasado 30 de junio, la entidad financiera presidida por Isidro Fainé culminó el proceso de bancarización iniciado a comienzos de años y, a día de hoy, ya cuenta con 630.000 accionistas. En cualquier caso, CaixaBank, pese al difícil entorno económico, puede presumir de mantener en liza dos indicadores fundamentales para el negocio bancario: la liquidez y la solvencia. En el primer aspecto, la entidad cuenta con 21.633 millones de disponibilidad inmediata. En el segundo, el banco ha reforzado en 2,4 puntos el capital básico («core capital»), hasta el 11,3%.

En su presentación ante analistas, el vicepresidente de CaixaBank, Juan María Nin, apuntó que el fuerte «core capital» de la entidad financiera muestra el éxito que ha supuesto la reorganización del grupo.

Otro aspecto a tener cuenta, el ratio de morosidad, sitúa a la entidad por debajo de la media del sector con un 4,3%, frente al 6,5% de media, y la de cobertura alcanzó el 67% que, considerando las garantías hipotecarias, fue del 139%. El margen bruto alcanza los 3.417 millones, un 0,2% más que en el primer semestre de 2010. Mientras que los gastos de explotación se han reducido un 1% tras la absorción de los mayores gastos derivados de la integración de Caixa Girona, el margen de explotación se ha situado en los 1.759 millones, un 1,3 % más.

El banco catalán continúa como líder de los principales aspectos del negocio minorista como tarjetas, pensiones, nóminas o fondos de inversión.