Artistas

ANÁLISIS: Invertir en algo tangible por Edmund Peel

La Razón
La RazónLa Razón

l ¿Qué está sucediendo en el mercado del arte para que se bata un récord tras otro?
–Ha habido una oferta, tanto la semana pasada (por las ventas de arte impresionista y moderno) como ésta, de obras absolutamente excepcionales. La versión de «El grito» de Munch es una pieza icónica y muy rara. No ha habido nada parecido últimamente, lo que aumentaba el interés por ella. Una obra de esas características no se puede dejar escapar. Y las grandes fortunas, que ya están en cualquier punto del planeta, lo saben, viajan, se mueven y están allí donde hay una obra excepcional.

l ¿Cuáles son las nuevas reglas del juego en el mercado del arte?
–Lo que atrae son las piezas muy identificables y de calidad. Por eso, se han conseguido nuevos récords en poco más de una semana. El mercado es muy fuerte y global, ya que los compradores se desplazan desde todo el mundo. La crisis no afecta a las fortunas estratosféricas que poseen el dinero suficiente como para gastarlo sin miramientos.

l ¿Por qué se pagan sumas astronómicas mientras la crisis es más fuerte cada día que pasa?
–La gente tiene miedo de lo que pueda pasar con el papel (entendido como billetes de banco o bonos), de ahí que prefieran invertir su dinero en algo que sea tangible, que se vea y se pueda transportar y tocar. No existe otra causa. Aunque, paradójicamente sí estamos viviendo un momento en cierto sentido chocante debido a la grave situación económica que estamos padeciendo.

l ¿Es el arte contemporáneo y de posguerra el que guía la marcha del mercado?–
Ya había señales de que esto iba a suceder. La venta de «Los jugadores de cartas» de Cèzanne por 250 millones de dólares (190 millones de euros), aunque fue una transacción privada, puso de nuevo al arte impresionista a la cabeza. Si hubiese una obra de Picasso excepcional, el artista volvería al número uno. Depende de qué obras surgen y cuándo, no de quién las firme, y hemos asistido a la salida al mercado de obras que hacía años que no estaban en circulación, lo que aumentaba su atractivo.

 

Edmund Peel
Experto consultor de arte