Sevilla
El Comité del 26 dispara la tesis del adiós de Zapatero antes del 22-M
Nueva fecha para la especulación. El PSOE ha vuelto a convocar a su plana mayor el próximo 26 de marzo. ¿Motivo oficial? La aprobación del programa marco para las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.
La cita no era obligatoria, pues los Estatutos fijan dos comités federales ordinarios al año, uno por semestre, de modo que la convocatoria podría esperar hasta junio. Es más, el programa electoral que se invoca para justificar la fecha podría haberse dado por aprobado en las convenciones municipal y autonómica celebradas en Sevilla y Zaragoza, respectivamente. No obstante, Ferraz dio ayer por convocado el cónclave, aunque quiso rebajar la expectación en torno a la cita y desvincularla, sobre todo, del esperado anuncio de Zapatero sobre si se presentará o no a la reelección. «No hay gato encerrado», dijo el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, que volvió a pedir respeto a los tiempos del presidente del Gobierno.
Iglesias entiende que «exista una especie de teología política» en torno a la fecha en la que Zapatero anuncie su decisión, pero pidió que no se buscaran más interpretaciones a la fecha elegida, que justificó tan sólo en la decisión de dar «más vistosidad al programa electoral».
Dijo también que el debate sobre la sucesión suscitado en los medios de comunciación no existe en el seno del partido. Será porque no escucha día sí y día también a los secretarios generales y sus declaraciones públicas, y tampoco a quienes ayer mismo desde la dirección federal especulaban de nuevo con el asunto sucesorio.
Y es que la convocatoria ha vuelto a disparar la tesis de que el presidente del Gobierno anunciará su adiós antes del 22 de mayo, como le han pedido algunos de los barones. Así lo creen varios dirigentes del PSOE que consideran que el debate sucesorio debe cerrarse ya para que las municipales y autonómicas no se conviertan en un plebiscito sobre Zapatero y no perjudique a quiénes se examinan en las urnas. Son los mismos que creen que «el desgaste y la falta de credibilidad del presidente le desacreditan para un tercer mandato». Los hay que opinan lo contrario y son de la tesis de que «Rajoy nunca ganaría a Zapatero en las urnas por mucho que digan hoy las encuestas». Y de encuestas precisamente habló ayer el presidente a la Ejecutiva Federal del PSOE para decirles que él creía mucho más en ellas cuando era joven y que hoy cree que son «como los perfumes: hay que olerlas, pero no beberlas». Zapatero se mostró ante su dirección federal optimista e incluso llegó a reprochar el pesimismo de algunos, a quienes dijo que las cosas «irán mucho mejor de lo que piensan».
En el mismo registro que el sábado pasado ante el Comité Federal, el presidente advirtió al PSOE de que el PP sólo ganará «si nosotros no damos la batalla» y que, a pesar de «su entusiasmo por las encuestas, pueden llevarse alguna sorpresa». La misma línea siguió en su intervención el vicesecretario general, José Blanco, que llegó a afear la actitud derrotista de algunos dirigentes del PSOE que, a su juicio, no se corresponde con los de la militancia.
Blanco quiso además refrescar la memoria de los socialistas al recordar que también en las elecciones autonómicas de 2003 los sondeos les situaban muy detrás del PP y luego los resultados fueron muy distintos.
Por lo demás, la reunión de la Ejecutiva Federal se saldó con un exhaustivo análisis de la situación económica y el encarecimiento del petróleo en el que hubo muchos reproches al PP por sus críticas a las medidas de ahorro energético y se llegó a acusar a Rajoy de «bloquear con su obstruccionismo la recuperación económica» (Iglesias dixit).
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